18.00 - 2.00 | Interpretaciones y consecuencias de la prueba semanal

Isabel le explica a Cynthia que ella no ha hablado con Cristina en privado porque lo de la prueba le parecía una cuestión del grupo. Más allá de eso, dice Isabel que a ella lo que le ha gustado es que a raíz de esa reunión "han empezado a emerger las personalidades". "Y nuestra pequeña guerrera es muy competitiva", dice Cynthia. Isabel explica que ella ha pasado por el vestuario, ha visto a Cristina y ha querido hablar con ella para que no se hiciera bola. Está por ver. Donde sí se está haciendo bola es con si a Canales le han invitado a salir de la prueba o no. Cynthia insiste que se lo ha inventado, que nadie le ha dicho nada. Isabel responde con prudencia que ella no estaba ahí y no sabe nada. Y vuelve a Cristina: ha visto a una chica guerrera pero sensible. Y se identifica con ella.

Sandra, Fiama y Lucía hablan sobre un aspecto de la maternidad. Una especie de sexto sentido que conecta a la madre con el estado anímico de su hijo. Poco después Lucía acaba contando su experiencia en el ejército. Julen se interesa por esta faceta de Lucía y Lucía le satisface la curiosidad. Pero el as lo reserva para el final: 117 veces se examinó del carnet de conducir. Le da la risa cada vez que lo recuerda. Semanalmente iba a Tráfico a examinarse y acabó concentrando a una comitiva curiosa a ver si aprobaba o no.

-Entonces no tienes carnet- cree adivinar Fiama.

Pero sí lo tiene. A la 118.

Los Gemeliers se unen a la concentración en el vestuario. Cantan a coro y Cynthia termina llorando. Cristina quiere saber en quién estaba pensando para emocionarse así. "No cuento tanto", dice ella. Y pide que canten otra vez.

Cristina y Frigenti no han cerrado la conversación. En el vestidor continúan hablando de los turnos de la prueba. Coinciden en dos cosas: siguen pensando que Canales se ha inventado que le han echado. Y creen que todo esto les valdrá unas nominaciones. Además, Cristina está molesta con Isabel.

Llega Julen. Según él lo que ha pasado es que "todos queremos tener razón y eso no puede ser. Si al final todos queremos lo mismo: pasar la prueba y que esté la casa limpia".

La siguiente aparición en el vestuario es directamente Isabel. Cristina le dice a Isabel que no pasa nada, pero Isabel le insiste que no quiere que se lleve disgusto. Antes de irse al cubo, le da un abrazo a Cristina y se va. Cristina le acepta el abrazo.

A los tres que quedaban se les une Cynthia. Frigenti opina que estas cosas hay que decirlas en privado y acaban cayendo sospechas sobre Lucía por haber convocado la reunión. A Frigenti le parece que si quieres arreglar algo lo hablas con la persona pero que si haces una reunión, es para discutir.

En la cama boca abajo Cristina y Cynthia aún tratan de ponerse de acuerdo sobre lo que ha pasado con los turnos de la prueba. Frigenti junto a ellas busca una postura más cómoda y las escucha. Cuando se abre el plano aparece Bigote acostado con antifaz en la cama de al lado. Presuntamente dormido.

La conversación se activa cuando recuerdan que Canales ha dicho que a él también se le ha echado de la prueba. "Es mentira, ¿quién se lo ha dicho? ¡Nadie!", dice Cynthia. Frigenti se lo corrobora y le dice que a él Canales le ha dicho que ya que tenía el traje puesto, se quedaba a hacer un turno más. Pero que nadie le ha dicho nada, que lo ha dicho él. Cynthia se reafirma.

Frigenti asegura que ya sabe lo que va a pasar el jueves. Cree que Cristina y él saldrán nominados. "Y todo por un malentendido en la prueba", dice. Por si fuera poco se empiezan a temer que Arrocet también les va a nominar por estar hablando ahí mientras él duerme. Entonces bajan la voz, susurran la siguiente media frase y para la otra media vuelven a hablar a volumen normal.

Resuelta la reunión de tres, Cristina y Frigenti comentan un último detalle en el baño. No entienden que Isabel, Canales o Fiama usen la expresión "echar de la prueba". "No es echar, es rotar", dice Frigenti.

Sandra, Lucía, Isabel y los Gemeliers preparan a Emmy para la gala de mañana. Ella irá de rosa. No se lo ha tenido que pensar mucho. Cuenta que tiene una tradición: antes de entrar a un reality hace un regalo a su madre. Por ejemplo esta vez le envió un paquete de 100 rosas y unas vacaciones.

Sofía y Luis empijamados se ríen de un gran momento televisivo que no se ha visto. Los protagonistas, ellos mismos. "¿Lo habéis grabado?", pregunta Luis con insistencia al aire. "Hombre, pues claro que lo han grabado", Sofía está segura. Y esto es todo lo que se sabe del tema hasta ahora.

Lucía pide la voz y les recuerda que aún no han llegado a ninguna conclusión con el tema de las tareas. Rápidamente dejan el tema de la prueba y vuelven al de las tareas. Cynthia dice que ella es de mecha corta y por prevención se va a la playa. Cuando vuelve se entretiene haciendo una coleta a Isabel y cuando termina amenaza con irse a la playa otra vez. Lo de la playa es lenguaje en clave, y está en clave porque señala un vicio.

A pesar del barullo y conversaciones cruzadas, parece que la propuesta es que cada uno se friegue su plato, vaso y cubiertos, se los seque y los guarde. Y lo de la cocina, los de apoyo en cocina. Dani añade que nadie se siente si quedan cosas por hacer. Fiama no termina de entenderlo, se imagina una situación en la que todos hacen cola para fregar su cubierto y los que ya lo han hecho esperan de pie sin poder sentarse hasta que terminen los demás.

El la habitación blanca, Luis y Sofía bostezan y tratan de sacar conclusiones sobre sus compañeros. A Luis le parece que "los que quieren ir de líder y protagonistas ya están sacando la patita".

Corte a la reunión. Ya no se habla de fregar. Ahora habla Isabel sobre los desajustes de turnos en la prueba. De nuevo explica que no está de acuerdo en que se les saque de la prueba por la mañana para que lo hagan otros y luego le digan que vuelva a entrar por la tarde porque los otros están cansados. Cristina se da por aludida porque ha sido ella la que ha trasladado esa necesidad. Y mientras Edmundo le cuenta a Luca una entrañable historia de infancia, la reunión no llega a acuerdos.

Julen irrumpe su paz y reclama su presencia en la reunión. "Están hablando todos juntos", describe Luca con bastante exactitud. "¿Pero es serio?", sigue preguntando. Están en ello.

El fregado está requiriendo una reunión. Porque Lucía lo lleva haciendo dos días junto a Cristina y opina que es la peor tarea y se debe rotar o meter más gente. No tanto por fregar, sino porque luego hay que secar y guardar y hay volumen. Cynthia, que asegura que a ella no le importa fregar, propone que cada uno se friegue su plato. Y ya que sale esto, Isabel recuerda que ella hace el baño, pero no recoge calzoncillos. Sin embargo poco después le dice a Lucía que ella no detalla cada cosa que hace en el baño y que también hay tareas.

Luca y Bigote se están perdiendo la reunión. En el vestidor, Bigote le pregunta a Luca por su hermano Gianmarco y Adara.

Fiama y Emmy no se creen que Sofía y Luis estén fuera. Julen cree que sí, pero ellas le insisten. Emmy opina que el acting de Sofía no fue nada creíble. Además no concibe que abandone el concurso sin despedirse de ellos. De Luis no sabe si le caería bien, pero Fiama le asegura que sí.

Fiama y Luca se ponen al día de sus recorridos por la tele. Lucía se une a la conversación y terminan hablando de carreras universitarias, créditos, exámenes. En particular sobre los estudios de Luca, que hace odontología. Lucía de ahí se pasa a Gianmarco, le pregunta si terminó derecho, enlaza con situarle en plató defendiendo a Luca y añade que está empadronado en Madrid. No le faltan datos a Lucía.

-Ah, por lo de Adara- relaciona Fiama.

-No, él se empadronó antes de lo de Adara- sorprende Lucía con más datos. Y añade: -por cierto, ¿cómo lleva tu hermano ese borrón en su expediente?

Luca pregunta que es borrón, se ríe y además le da permiso a Lucía para bromear.

Luego se acerca al fregadero y se encuentra a Cristina fregando. Cristina, pese a sus quejas de hace un rato, insiste que no pasa nada. Pero Lucía insiste más: "sí, sí pasa". Al final la ayuda a secar pero asegura que si no lo hace nadie ella tampoco lo va a hacer. Ya lo pondrá en práctica. Tal vez mañana.

Emmy localiza su botella en boca de Canales. "Su botella" requiere explicación. Dice que la escogió el primer día pero que luego la perdió de vista y cogió otra. Reclama su botella entre risas mientras Cynthia se da cuenta de que si ahora sobran botellas tal vez los dos compañeros que están fuera del concurso, no estén fuera. Jesús también se da cuenta de algo importante: "se ve el fondo del frigorífico".

Cristina y Chimo friegan. Cristina le dice que no se quiere calentar, pero se queja de la gente que no friega. Los que sí le gustan son Jesús y Dani en la cocina. "La gente que suma siempre en mi equipo".

Los 16 sentados en la mesa cenan tranquilamente. La banda sonora es de platos y cubiertos y conversaciones tranquilas.

Emmy le quiere quitar un grano a Jesús. Jesús se muestra sorprendido pero no tarda en darle permiso.

Luego, ésta es su cara de después.

Del pan sólo quedan migas. La columna de galletas desciende. Pero la gran víctima es el vaso de nocilla. Fiama, Cynthia y Sandra lo vacían si piedad. "Mientras no haya vídeos decimos que ha sido Emmy", se ríen. Emmy, que pasaba por allí... "¡Emmy, ven! ¡Mira lo que tenemos!". Y Emmy ataca a cucharadas. Su siguiente cómplice es Dani y les parece un buen cómplice porque es el cocinero. Frigenti, que también pasaba por ahí, también prueba su parte y muerde su pan con sorna. Bien saben las colas que ha traído la nocilla otras veces. Pero si todos meten la cuchara, ¿quién se la comió?

Lucía ha observado que: "todos tienen aquí un antagonista". Cynthia se muestra aliviada, ella creía que era la única. Lucía le repasa los que ya se conocían y de qué antes de entrar. Chimo les dice que el que no conocía a nadie es él. Y que es un milagro que recuerde los nombres, añade.

Isabel escucha el relato familiar que le cuenta Julen sobre cómo ha ido cambiando la relación con sus padres. Isabel le dice que la relación con su padres debiera ser como de amigos. Pero que siempre serán padres. Finalmente parece que pesa más la segunda vía.

Resulta que es Cristina quien va a entrenar a Luca. Frigenti también está en el ajo, aunque no le entusiasma la propuesta: "hija, que manía con el cardio". Se ha quedado en el tintero cierta preocupación de Luca por su cacharrita (o cachorrita). Imposible dar más información por ahora. Faltan datos.

Desde los sofás Chimo y Canales despistan a Frigenti: "¡Miguel, que eres arrítmico!".

Jardín. Sandra, Chimo, Canales y los Gemeliers son los supervivientes de la anterior conversación sobre sexo o amor. Han cambiado de tema, ahora son las nominaciones. Se resucitan miedos clásicos porque más o menos empiezan a saber a quién nunca y a quién sí. ¿Pero los 2 y 3 puntos?