Y siguen
Y hasta aquí por hoy. La casa se queda en blanco y negro. Buenas noches y mañana más.
La casa vive una tranquilidad nueva. Los nominados de esta semana esperan la próxima expulsión para entrar de lleno en la recta final. No saben aún que Luca y Cristina ya están en esa nueva línea. Aunque ya ven que el concurso está a pocos metros de la meta.
Sandra ha pasado un viernes malo, pero hoy ya está bastante recompuesta. Ella y Cristina se han acercado y su relación no tiene nada que ver con los momentos tensos que han vivido en las galas.
Los tres nominados de esta semana son Luis, Sandra y los gemelos. Pero la expulsión de un jueves queda lejana desde la perspectiva de un sábado y por ahora disfrutan la prueba con temática de Navidad y la calma de estos días.
Con la tarde entrada, conectamos con la casa.
Y hasta aquí por hoy. La casa se queda en blanco y negro. Buenas noches y mañana más.
Salvo una visita al baño de Cristina, continúa la calma en blanco y negro.
Todos en la cama y con las luces apagadas. Realización juega con el zoom y los focos. Luca y Cristina con las caricias. Y Sandra se incorpora un momento para buscar la compañía de un oso de peluche.
Sandra llega al dormitorio y se acuesta en la cama de Julen, bajo el altar de fotos y objetos que Julen tenía en la casa.
Luis llega al dormitorio. Le ha entrado sueño, les dice a Luca y Cristina. Dani se lava los dientes después de que Sandra le haya hecho las cejas.
En el dormitorio, Luis les dice a Cristina y a Luca que les quiere hacer una foto en el mural del beso en Barcelona. "Ay, sí", dice Cristina. Poco después Luca protesta porque dice que Cristina se rasca los pies contra los suyos. Y Cristina le responde que es que él le está haciendo todo el rato el cangrejo con las pezuñas. Y eso de pezuñas a Luca le suena muy raro y pregunta con insistencia qué significa mientras Luis no puede parar de reír. Al fin le explica: "los hombres tenemos pies. Y los animales, por ejemplo el cerdo, tienen pezuñas", dice para volver a la risa. "Claro, dos uñas", se ríe Cristina. Luca protesta y se vuelven a fundir en besos debajo del edredón.
Mientras Sandra le hace las cejas a Dani, Luca transporta a Cristina a cuestas desde el baño hasta la cama. Le va contando lo que saben los dos, que le ha visto desnudo. "Y ahora que me has visto el culo, estás más convencida o menos", quiere saber Luca. "Más", dice Cristina cayendo en la cama y recibiendo a Luca y sus besos sobre ella.
Una llamada al Grinch, rompe el momento. Sandra repite porque Jesús está dormido. Y en cuanto termina, Cristina corre de vuelta a los besos de Luca.
La voz llama al Grinch y cuando Cristina va a la cocina Dani se mete debajo de la mesa y le da un susto. Cristina grita, pero eso no libra a Sandra de hacer los burpees. "El siguiente, Jesús", anuncia Cristina. Y se va al baño a seguir con las planchas del pelo.
Dani prepara infusiones para todos. Luis viene a por la suya y Luca le dice que ha contado en el cubo la invitación que le ha hecho Luis de pasar la Navidad con él y su familia si está en España. "Eso significa que he entrado en tu corazón, igual que tú en el mío". Dani les dice que si la pasan en Sevilla, también se pueden ver con ellos. De Cristina nadie ha dicho nada aún.
En el baño Jesús tranquiliza a Cristina, le da la parte buena de la fama y le dice que es muy bonito recibir cariño de gente que no te conoce. Cristina, aún así, tiene miedo de los comentarios negativos y las críticas. Jesús le dice que también tiene que tener mucho cuidado con lo que dice.
Llega Luca al salón y les dice a Luis y los gemelos que le ha dicho la voz que ahora no están online porque ha habido un problema, pero que se comporten como si siguen. Luis mira a Luca y le pilla al momento: "se lo está inventando sobre la marcha". Luca se ríe y les dice que le han mirado como si fuera a dar una noticia y se ha tenido que inventar algo.
Cristina congela pan. Para cuando vengan las vacas flacas. Aunque es posible que cuando acabe el programa y desconecten el congelador, tengan que sacar de ahí barras y barras que lleva Cristina congelando desde el principio.
Cristina y Sandra comentan ahora cómo pasaron el verano sabiendo que entraban. Sandra dice que se lo pasó muy bien, pero que el día antes de irse, se cogió una llorera de las gordas. Cristina opina que además no es que te vayas fuera pero vayas a estar comunicada, con tu teléfono y todo. "Es que estás aislada", resalta. Sandra le hace ver que al menos ella ha visto a su perro, a su madre y a su amiga. "Yo sólo he visto a mi madre". "Sí, pero también he tenido bajones después", le reconoce Cristina.
Llegan Sandra y Jesús. La conversación gira a cómo será cuando salgan. Sandra le dice a Cristina que se haga a la idea de que ya no va a tener vida privada. Le dice que el día que se vaya a cenar con Luca, les estará esperando la prensa fuera del restaurante. Y hasta le recomienda que no hable de cosas privadas fuera de casa, que nunca sabes quién es el de la mesa de al lado. "Es un consejo que te doy", le dice. Cristina dice que pensar que eso sea así, le da ansiedad.
En su lado del sofá, los gemelos le cuentan a Luis cómo vivieron la fama (y sobre todo la vuelta al colegio) después de pasar por La Voz. Muchedumbres esperando a la salida del cole, autógrafos, llamadas al móvil, incluso al fijo de su casa.
Cristina le enseña a Luis un mechón rizado que tiene en la nuca. "Mira, así era mi pelo sin queratina", le dice. Que lleva un año con la queratina y ya no recuerda cómo era su pelo. A Luis le encanta el mechón rizado, pero Cristina no lo ve nada claro. De hecho, lleva un año con queratina.
Dani llega y calculan los tres cuándo podría ser la final. Empiezan soñando con que les avisarán con una semanita de antelación. Luego ya pasan a calcular. Cristina cree que tiene que ser un jueves. Luis cree que cualquier día. Y lo que sí cree es que el 23 se graba el debate con todos para emitirlo el 26. Estas son sus cábalas.
Cristina se une a Luca en el fregadero, Sandra reposa pensativa en el sofá y Dani canta "I just call", que se la ha pegado Luca. Claro, que Dani la canta mejor.
Cristina le explica a Luca los sentidos con los que se usa el verbo empalagar. Sandra está a punto de caer dormida en el sofá. Ya se le han cerrado los ojos una vez, pero se resiste. Luis y Luca van a recoger las mantas y Sandra se activa. Cristina también, porque llaman al Grinch y la víctima es Dani. Dani protesta porque acaba de cenar, pero Cristina le convence diciéndole que seguro que la llaman a lo largo de la noche y que es mejor que se lo quite ahora. Dani acepta y se enfrasca en una especie de saltos mientras Cristina le dice que lo mismo ha quemado un trozo de aguacate de la cena. "La siguiente eres tú, Sandra", le dice Cristina.
Luca friega y canta una versión muy feliz de Feliz Navidad. Luis llega y le pregunta si sabe qué va a hacer en Navidad. Luca le dice que no sabe porque no sabe ni dónde va a estar su hermano, ni cuándo va a terminar el concurso, ni nada. Luis le dice que lo que es seguro es que el 23 están todos fuera. Luca le dice que hasta ahora siempre ha estado en Italia, pero que no sabe si va a coger un vuelo corriendo el 24. Bueno, lo que le quiere decir Luis es que si quiere y si está aquí, las puede pasar con él y su familia en Sevilla o Marbella. Él tampoco sabe dónde las va a pasar todavía.
Les ha encantado y, para rematar, de postre hay brownie hecho por Sandra. De chocolate o de crema de cacahuete. El objetivo es reventar. Lo han dicho los gemelos. Aunque con Luca lo tienen difícil. Dice Jesús que prefiere comprarle un abrigo a invitarle a cenar.
Luca, a pesar de sus dudas con las bacterias en el pescado, les dice a Sandra y los gemelos que tiene una pinta estupenda. Sin embargo se va a la playa antes de cenar. Y Cristina aún no ha aparecido. A los cuatro que ya están a la mesa les cuesta esperar.
Luca y Cristina al fin llegan. Luca les da las gracias y aplauden a los gemelos por la cena. "Qué pintaza", dice Cristina. "Qué niños más apañaos", dice también. Dani opina que sólo falta que les pongan una peli y a falta de peli, todos cantan Feliz Navidad y a comer.
Luis se levanta y va con Sandra, que le enseña la mesa puesta en el salón y la cena que espera en el frigo. Cristina y Luca andan un poco más remolones. Se abrazan en la cama y Cristina le llama guapo y precioso. Luis va a recordarles que la cena está lista: "les recomiendo que no tarden mucho", les dice. "Tiene hambre", traduce Cristina.
Dani canturrea en el baño mientras Jesús se ducha. Y Sandra pone la mesa en el salón, día especial. Cuando termina va a avisar a los durmientes: "la cena está". Dice esto y se tumba en la cama que fue de Julen. Luis, Luca y Cristina van amaneciendo. Luca les muestra sus pies: "mira qué pie que tengo, más ancho que largo. Parece que me han tirado con un martillo". Cristina le llama monstruito. Y hablando de monstruitos, dice que ha soñado algo que la tenía inquieta. "Por el p* Grinch", dice. Luca dice que él también ha soñado. Que discutía con Cristina. "Con o tranquilita que estoy", le dice Cristina. "Como tranquilita, si estás todo el día gritando", dice Luca. "Por el Grinch", vuelve a culpar Cristina.
Jesús se pone a montar las bolitas de arroz y cuando termina pregunta si tira el sobrante de arroz. Sandra le propone que lo ponga en un bol chiquitito por si alguien quiere un extra. Mientras dice esto ha terminado de fregar y ha pasado la vitro y las encimeras en un periquete ella.
Dani pregunta por la hora, pero nadie sabe. Jesús y Sandra le dicen que cuando tengan hambre, se avisa a los que duermen, y listo.