¡Se acabó lo que se daba! Parece que fue ayer, pero ya han pasado unos meses desde que se abrió la puerta de la casa de los secretos. Y vaya meses: hemos tenido broncas, expulsiones (dobles en el caso de Adara y Frigenti), amores, riñas, juegos, risas y hasta peleas por la comida.
Y al final han sido Gemeliers, Cristina y Luca los que han llegado a la final de finales, una que vamos a vivir con vosotros desde ahora hasta las doce de la noche. ¡Que empiece una tarde más, la última de 'Secret Story'!
¡Los Gemeliers quedan terceros! Jesús y Dani han vuelto de la casa buscando a sus seres queridos y con un reencuentro tan emotivo como podríamos esperar después de tres meses y medio.
Y ahora, queda lo más importante: ¿Quién ganará? ¿Luca o Cristina? Eso ya os lo contará mi compañero...
Quizá esto os sorprenda muchísimo, pero los Gemeliers están cantando, esta vez porque se lo ha pedido la voz, y con coros de Luca y Cristina.
Y en este momento, las retransmisiones del 24 horas se cortan: Las cartas están sobre la mesa. Cuatro concursantes, tres posibles elecciones. Gemeliers, Luca y Cristina. ¿Quién ganará? Lo sabremos esta noche. ¡Que empiece la última gala de 'Secret Story'!
Cris juega con su dinosaurio (no penséis mal, es literalmente su dinosaurio de peluche) y la voz les dice que tendrán un móvil para sacarse fotos de este día. Y a ello se ponen.
Luca: Vamos a disfrutar estos últimos segundos.
Todos siguen sacándose fotos, y quejándose de las fotos de Dani. "Vaya mierda de foto, bro", le comenta su hermano, una y otra vez. Al final parece ser que el problema es que el móvil está roto, que es la típica excusa que ponemos todos cuando una foto nos ha salido regular. No, no soy yo. Es el móvil.
A Cristina le da mucha pena ("Ay qué pena, qué penita me está dando") y de pronto se encuentra con un nuevo drama: ¿Qué hace con las chanclas que lleva puestas? Oh, la dura decisión.
Jesús está seguro de que empiezan en quince minutos. Uy, casi. Espero que al salir nadie les contrate para trabajar en una empresa de relojes.
Dani: De pronto me noto el dedo gordo.
Todos están incómodos con su calzado, y Cristina espera que no les hagan andar. Entre tanto, empiezan a creer que hay alguien ahí, en la casa, con ellos, y que va a ser la gran sorpresa. Por supuesto, la respuesta de los Gemeliers y Cristina es ponerse a cantar.
Luca tiene miedo de que se le reviente el pantalón, de lo apretado que lo tiene. En el baño, Jesús y Luca hablan de sus necesidades fisiológicas y Jesús piropea el vestido de Cris y su espalda abierta.
Dani: Parece mentira, después de las veces que nos hemos visto en situaciones críticas de vestuario.
Cristina: Ya ves.
Jesús le aconseja a Cristina que se quite las pulseras, pero ella dice que le dan buena suerte... Y decide ir con ellas hasta el final. Luca empieza a tirar perchas y a terminar de recoger todos los recuerdos de la casa mientras Cristina hace lo propio en el baño.
Ya están más o menos preparados para la gala (a una hora y diez de que empiece) y los gemelos se pelean un poquillo por tonterías. Yo me estaría tirando de los pelos con cualquiera, les entiendo.
Ojo a la pajarita de Luca, que parece a punto de ser el nuevo camarero de First Dates o de presentarse para ser el nuevo James Bond. Como respuesta, Cristina canta 'The final countdown', porque todos somos contingentes pero Europe es necesario. Luca, cinco minutos después, replica con 'Video killed the radio star'.
Continúa el recoger cosas con una habilidad que para sí la querría Mari Kondo, mientras Cristina canta "¿Cómo se supone que me voy a enamorar?" y "Tengo dos millones como Pablo Escobar". No es el mejor ejemplo a seguir, Cris.
Mientras los chicos se visten, ella pasea sola por la casa. Sola en el olvido, sola con su amor el mar.
"No sé si tengo hambre o nervios", dice Cristina, definiendo mi vida.
Todos se preparan para la gala de todas las galas, mientras tienen que cerrar maletas entre tres personas. Van apareciendo cosas de otras personas en este cementerio de concursantes que son los armarios de la casa: por ejemplo, el champú de Sandra, que Jesús decide llevarse ante las acusaciones de rata del resto.
Es que es un champú de cien pavos, replica. "¡Dejadme ser feliz!". Pues claro, Jesús.
Jesús y Cristina tienen hambre, y de repente se abren las puertas: han recogido todo y se sorprenden porque es de noche cerrada. Cristina insiste en que, cuando se apaguen las habitaciones, va a quedar todo precioso.
Los gemeliers y Cristina quieren vestirse, pero no saben si pueden. Y ahí están, dándole vueltas, hasta que la voz les dice "Vestiros si queréis, ¿eh?". Todos se ponen a ello.
"No estamos locos, que sabemos lo que queremos": toda la casa se pone a cantar como si no llevaran 106 días tirándose los muebles a la cabeza.
Todos siguen haciendo la maleta y Cristina cree que es el momento apropiado para cantar "Mamma Mia". Por su parte, todos empiezan a comparar sus abdominales.
Cristina: A ver, levanta el hombro.
Jesús: *Levanta el hombro*
Cristina: Bueno, pa no hacer ná.
Todos dicen que ya serán las nueve, Luca que son las ocho y media, y todos se le tiran al cuello. Son las ocho y diez.
Jesús se encuentra en el armario una ropa que no conoce (y que, por lo visto, es de Luis). Después se pregunta si queda mucho para vestirse, y Luca cree que les dirán de hacerlo una hora antes. A Dani, por su parte, le encantaría ver a su novia. A ver si.
Luca se deja las pelucas dentro de la casa, aunque Cris quiere que saque la peluca de Luis.
Dani: Luca, ¿estás hermanando todos los calcetines?
Cris, que está maquillada y peinada, solo le falta vestirse, y se está empezando a poner seriamente nerviosa, con razón. ¡Que se acerca el final después de 107 días!
Luca sigue haciendo la maleta a su ritmo mientras Cris habla de su pelo y los gemelos le dan la razón. Ya véis, continúa la tarde espídica en Secret Story.
Además, piden maquillaje waterproof por si lloran. Que van a llorar, porque es la final, y a ver qué es una final sin llorar. Luca le pide ayuda de moda a Cris.
Cris: Amor, ¿me ves bien de cara o me ves rara?
Luca: Bien, bien, ¿por qué te ves rara?
Cris: Porque me he maquillao
Luca enseña la ropa que no se ha puesto, incluyendo unos bañadores amarillos. Ambos dicen "Para Canarias", en lo que parece que será su primer viaje post-Secret Story
"¿Sabéis cuánto hace de la repesca? Seis meses, siete meses...". A Dani el tiempo se le ha ido en esa casa para siempre.
Creen que a Chimo, la verdad, no le apetecerá.
En el poco tiempo que podemos verles, están hablando de sexo, y Luca canta "Hacer el amor con otro", a lo que Jesús contesta "No, gracias". Al vuelo las pilla.
Luca sigue preparando la maleta, que ya ha utilizando en mudanzas, y Dani le observa y da consejos.
Luca: ¿Y después de hacer esto, qué hago? ¿Espero cinco horas?
Dani: ¡Que no es tanto!
Luca luce su traje blanco frente al espejo, dándose un aire a mafioso de película de Scorsese. El italiano no ayuda.
Tras un rato, los concursantes están en la sala de los secretos, donde están todos hablando quién estará en el plató: Lucía, Adara, Miguel, Sandra...
Cristina: Estarán todos menos Edmundo y Chimo.
Después, no saben si Emmy estará o no, y discuten un poco sobre ello.
Es difícil decir adiós a los sitios donde has sido feliz, ¿verdad? Bueno, pues a Luca tampoco parece que le esté costando demasiado: está haciendo la maleta con cierta parsimonia (la de quien sabe que le quedan todavía cuatro horas hasta que empiece la gala, por otro lado).
A Luca le dejan el traje blanco y todos en la casa se emocionan notablemente más que él.
Cristina anuncia "Os voy a decir una cosa: Mañana es Nochebuena", a lo que Dani aprovecha para responder (cantando, cómo no), "Esta noche es Nochebuena -ayyy- y mañana Navidaaayaayaaad". Y Luca que sigue sin hacer la maleta.
Bueno, craso error: cinco minutos después, empieza con ello. Les quedan cuatro horas y pico hasta el inicio de la gala, tiempo les da de sobra.
Los gemelos le aconsejan a Luca que empiece a hacer la maleta, pero él dice que no soporta la espera, que él siempre llega a tiempo, no varias horas antes.
Le dicen que en veinte minutos tiene la maleta hecha si quiere.
En la cocina se van a dejar sin comer pan (que tiene bastante buena pinta, por cierto). Luca, ajeno a este desperdicio de comida, se pone a cantar. No hay ni uno en esta casa que no cante hoy. Después, aprovecha para atusarse el mentón mientras se mira al espejo.
Luca se marcha al sofá, a mirar sus cosas con -hay que decirlo- bastante parsimonia. En general no hay estrés hoy.
Jesús: Qué pelo tiene Luca, ¿eh?
Cris: De largo.
Mujer, pues sí, de largo. Porta se marcha cantando "¡Seguimos con la maleeeta!" en lo que intuímos que no va a ser un próximo éxito de ventas.
De pronto, llega a una conclusión: "La gente nos está viendo". Efectivamente. De eso se trata. Todos caminan de aquí para allá, y los gemelos quieren tener una maleta abierta para meter toda la ropa. Una de sus ideas: coger un cajón completo... Cajón incluido. Todos los recuerdos de estos meses, a una bolsa de basura.
Es casi una metáfora. No sé de qué, pero metáfora al fin y al cabo.
Los gemelos siguen haciendo las maletas y Cristina les pregunta por su caja azul. Ambos dicen que se la quitaron, ante la extrañeza de Cristina. Como respuesta, Dani se pone a -oh, sorpresa- cantar. Después, hablan de su experiencia en la casa.
Dani: Yo quería vivir esto.
Cristina: Ya no le puedo pedir más a la vida.
Los gemelos van quitando calcetines y ordenando sus maletas mientras Cris pregunta si aún llueve fuera. Por suerte, parece que ha parado.
Dani le quita el entrecejo a Cris, en lo que viene siendo una tarde más parecida al cine-ojo de Vertov que a Secret Story
Cristina se pregunta qué hace con las cosas de Cynthia y Dani le dice que bueno, que haga lo que le apetezca (qué va a decir, por otro lado).
Jesús da aplausos y le dice a Luca "¡No puedo!", a lo que él dice que no sabe cómo esperar otras cinco horas.
Cristina: ¡Pero si tenemos mucho que hacer!
Luca: ¿Hacer la maleta y qué?
Los cuatro miran la ropa para la gala, descubrimos que los gemelos tienen una talla 43 y hablan sobre cómo les va a quedar y los siguientes pasos a dar: quién les va a peinar, cómo y si el pelo de Dani se va a ver bien en plató o qué.
Cris se pasea canturreando por la casa (para más datos, 'La Playa', de La Oreja de Van Gogh. Calidad. Melomanía) mientras Dani termina su maleta.
Luca, que ha decidido pasarse la tarde vestido como un James Dean de Hacendado, repite "Qué fuerte" mientras ayuda a Cristina a hacer la cama para que después, cuando las luces se apaguen, queden bien. No hay como saber de tele.
Cristina sigue nerviosa mientras recogen todo lo que les queda por recoger. Como veis, la última tarde está siendo trepidante.