16.00 - 0:00 Sandra y Luca, tenues amistades peligrosas.

Mientras, el resto de la casa está comentando cosa en el salón de manera bastante tranquila. Recordando algún momento del baile y algún comentario de Carlos que les ha hecho gracia.

Con este panorama me despido hasta mañana. José Comas... todo tuyo. ¡Buenas noches!

Cristiana es convocada al careo con Miguel, y Carlos le pone un vídeo de Frigenti rajando. Cristina lo recibe con un mosqueo y comentar que lo único que hace es malmeter y que ha entrado con una estrategia para durar en la casa en lugar de tratar de convivir.

En el par de conexiones que hace Carlos repetimos el enunciado: Frigenti que está muy subidita y ella que no hace más que ir a hacer daño. Después comentan que ha dicho Miguel que ella no se va a comer un torrao cuando salga y ella que tiene una profesión que es periodista y blablabla.

Carlos Sobera conecta con los chicos, que están todos esn el salón esperando para hablar. Con el presentador, comentan lo bien que lo han pasado bailando; Luca incluso juega a que han buscado los celos de Julen y Cristina.

Por turnos, todos pasan por el escenario que hay montado en el jardín y hacen sus pasitos. Cristina se queda un poco atascada repasando la coreografía con Julen. A posteriori, claro.

Los chicos descansan y se descalzan: a más de uno le ha tocado ponerse unos tacones rojos, como dice la canción.

Después se ponen a repasar si hubo beso Luca / Sandra y ellos le han seguido un poco el rollo. Cristina se pone a exagerar su reacción para divertirse un rato.

Julen aparece para ensayar con su pareja, Cristina. El chico más o menos se la sabe, aunque le pone las ganas habituales.

Cristina sugiera y cambia algún pasa que quede mejor. "Madre mía la que se va a liar", avisa él.

Luis Rollán está algo molesto porque le dicen que le copian, concretamente, Frigenti. Afirma que así no tiene gracia y que él no copia a nadie.

Julen se despierta y es recibida por las imitaciones de Disney de Frigenti hablando español neutro.

Miguel maquilla a un Gemelier mientas Luca trata de juguetear con él.

Al rato, los gemelos se ponen a ensayar su coreografía, que no les sale mal, mientras nos deleiten con unas cantaditas.

Después son Luca y Sandra los que, ya vestidos, repasan sus pasos. En general quedan muy muy contentos.

Tras otro rato viendo a Julen dormir, escuchamos a Frigenti bromear con los Gemeliers sobre lo negativos que son.

En el baño, Cristina comenta que se ha pasado medio programa nominada y que eso pasa factura. Están repasando los estímulos buenos y malos, y como algunos lo han tenido rápido (la llamada a Jesús Gemelier) y otros han tardado más, como Sandra.

Seguimos un poco en la habitual espera. Tras un rato de ver a Julen vegetar, nos vamos con el al baño, donde vemos a un muy triste Frigenti apoyado en la mesa.

Gemeliers hablan con Luca y Cristina del tema de la prueba del bebé: ¿fue la audiencia o fue una elección de Luis? La periodista recuerda que fue él. Después, Jesús dice que no tiene ningún sentido las reglas del programa: "no tienes incentivos para mantener tu secreto", dice él.

Cómo aún no pueden ir a los cuartos, Miguel está en el salón con la cara enterrada en el puff y quejándose de "que escándalo" están formando Cristina y Luca con su charla a voces para hacerse la merienda.

Cris dice que ella hace la compra pensando en lo que le gusta a Luca y hacen una visita a la despensa con Jesús.

Se dan cuenta que nunca se repartieron el chocolate ni la comida que dejó Adara, chocolate que antes se ha estado comiendo Miguel él solito.

Jesús confiesa el robo de una bolsita de té a Cristina y ella finge que se ofende.

Luca llama a la melena de Cristina "la peluca de Shakira" y le hace una canción improvisada con la melodía de "Hips don´t lie". Creo.

Cristina es un perro con un hueso y le pide una más mientras Luca se inventa una especie de canción de opening para la serie de televisión demencial que sería "La peluquería de Luca. La vena siciliana".

Cris se ríe del ánimo que se está dando Luca a sí mismo para terminar esta sesión de cuarenta minutos que se está tirando el pobre, peine arriba, peine abajo.

Miguel parece que despierta y se queja amargamente de "la pesadilla de los gritos en la casa" por la alegría de Luca y Jesús en el baño.

Los gemelos están cantando a dúo en el aseo mientras Cristina, feliz, se plancha el pelo, extensiones incluidas. Planean una merienda entre los cuatro.

Al final tenemos dos o tres extensiones nuevas y parece que dos "rehabilitadas" de las que le puso Cynthia. Luca se ha ganado el título de pareja de la semana y compañero de mes.

Desde aquí lanzamos un recuerdo a Cynthia que en esta temporada hizo estilismos a todos, extensión de pestañas a Sofía, cortes de pelo monísimos a Julen y extensiones de pelo a Cristina y mucho más, sin quejarse y con la mejor voluntad de compañera.

Siguen con la sesión de pelu y Cristina le grita al vacío a su peluquera que Luca le va a quitar el trabajo.

Tiene esta especie de discusión-colaboración habitual y Cris le dice que tiene mala leche y que le sale la vena siciliana.

Cristina dice que no le hablan el resto de mujeres de la casa y no se atrevió a pedírselo a nadie más, salvo a Cynthia ensu día o Luca hoy.

Ahora solo ve a Sandra capaz de la hazaña capilar y piensa que nadie lo haría tan bien como Luca.

Lleva todo el rato Luca pidiéndole algún tipo de pago por la pelu y eso que no sabe la pastaza que es una de esas sesiones.

Luca sigue con el proceso de ponerle extensiones a Cristina y cree que le ha quedado perfecto. Cristina cree que se lo ha dejado genial. Le pide una segunda intervención capilar y parece que le ha pedido que le opere un pié.

Luca se queja sin parar pero reconoce su absoluta maestría en esto que acaba de aprender a hacer hace cinco minutos.

En el salón seguimos de siesta.

He entrado Luis al baño y mira el proceso extensionil con curiosidad y algo de preocupación.

Siguen alucinando con la innovación técnica de el pegamento de pelo que no se va con el champú y si con colonia.

Tenemos en el salón dormitando a Miguel y Luis, mientras se escuchan ruidos de besitos entre Julen y Sandra pero cómo están bajo mantas y cojines no se ve nada.

Mientras en el baño está Cristina haciendo el ejercicio de confianza ciega en la pareja más extremo que he visto.

Está enseñando a Luca cómo ponerle de nuevo unas extensiones que le puso hace seis semanas Cynthia. Luca deja claro que siente bastante repulsa por toquetear el pelo muerto de las extensiones y le dice que no le hace falta ni nada y que tiene mucho pelo. Pero se anima a sí mismo por que él hace operaciones de cirugía a porta gayola.

Hablan de la procedencia del pelo y Cristina cree que es de "gente que dona su pelo". No me parece muy verosímil, eso de "donar tu pelo" a influencers y periodistas pero a lo mejor ella sabe algo que yo desconozco.

Niega que el pelo "venga de muertos" y me parto de risa con el asquito que tiene Luca por tocar pelo de la cabeza de alguien que estudia para odontólogo.

Por fin entienden como va el proceso de extensiones, aunque no tengan el librito, intentado acordarse de cómo lo hacía Cynthia. Por menos se acaban relaciones más largas.

Ahora están todos en el salón por que siguen sin poder entrar en las habitaciones por petición del jefe.

Han parado los ensayos y solo vemos charlando a Luca y Cristina que bromean con que "alguien vendrá a la casa" y bromea Luca con que fuera Adara por tercera vez. "Ni que fuera el Yeti" dice Cristina.

Siguen hablando y hacen una lectura de que los tres repescados hayan sido Adara, Lucía y Miguel que siempre han sido sus antagonistas.

Pero hubo una época en la que casi nadie en la casa les hablaban, por probabilidad casi seguro que les habría tocado la repesca a "alguien del otro grupo".

Hablan de que hoy se salvan dos en la gala y Luca comenta que estos encierros selectivos en partes de la casa le vuelven loco. Normal, ya tienen poco sitio donde salir y les reducen el espacio a la mitad.

Habla Sandra con Miguel en el salón de los porcentajes y lo que saldrá en la conexión de hoy.

Sigue bromeando Sandra con que no tiene visitas y sigue sin hacer su línea de la vida y que parece que está eternamente estudiando para un examen que no llega nunca.

Llega Julen y dice que Sandra está rallada de verdad con que él no es cariñoso físicamente. Defiende su actitud y que él también lo da todo en la relación, con masajitos y quedándose en la cama aunque no quiera él.

Miguel opina que esta dinámica es de idiotas y que todo está en la cabeza de Sandra. Sandra dice que leches y que ella lleva razón.

Se va a ensayar con Luca.

Esta prueba les ha puesto un metafórico cohete en el culo y Luca comenta que ya con la imitación del baile de Rafaella Carrá, cuando J. J. les dijo en la gala que lo habían hecho fatal, se juró a sí mismo que nunca le volverían a criticar una coreografía.

Le falta arrancar una zanahoria del suelo y jurar al atardecer como si de Escarlata O'Hara se tratara.

Cristina graba el ensayo de Luis y Daniel y lo repasan juntos.

Hemos tenido otro momento de mimitos en el salón pero parece que para apacigüar a Sandra que dice que Julen no le cuida nada.

Siguen de pelea/no pelea con Miguel que quiere saber que pasa en cada conversación. Sandra le explica a Miguel que a Julen no le sale eso de darle un beso espontáneo o un abrazo si no lo inicia ella. Miguel le dice que eso no es de ahora pero me parece un argumento muy débil. Se pone a imitar a Yurena y hablan de matar a Julen con veneno que no deja rastro. De bromis.

Pasamos a Miguel creyendo que tiene el porcentaje más alto y que no se va a callar nada esta semana.

Parece que hoy tienen que limpiar la cocina entre todos y Julen tiene que pasar la fregona. No puede por que no la encuentra y Sandra suelta esta frase de madre que aterroriza la psique de cualquiera: "Ya verás como vaya yo y lo encuentre".

Encuentra la fregona exactamente donde dijo que estaba, en el baño y Julen dice eso tan cliché de "pero si la había buscado, lo juro".

Julen pasa un poco el suelo y siguen con las bromas de que todo merece la pena por haber visto a Dani fregar la cocina.

Han vuelto todos a los ensayos, azuzados por el esfuerzo de Luca y Sandra.

Jesús y Miguel en los armarios, con Cristina y Julen grabándoles el ensayo, Luis y Daniel en los baños aprovechando que se ven en los espejos.

Sandra y Julen están sin practicar en el sofá del salón pero están haciendo un ejercicio de visualización con lo pasos de su coreo.

Están reclutando la ayuda de Luis para que les grabe los ensayos y le llaman Spielberg para hacerle la pelota.

Hemos estados unos minutos con Cristina susurrándole a Luca sobre los pasos de baile de la prueba y el posible acercamiento de los labios de Luca a Sadra y han pasado a gritar sobre el secretismo en los armarios que tiene a la casa revuelta.

Jesús está dándole a las ollas y Dani limpia la vitro y tenemos a Miguel en la despensa comiendo chocolate a onzas y comentando que se va a hacer un montadito de chocolate de los de su madre, para merendar. Se lo come de postre.

Me confundes con tus tempos de comida Miguel, ¿esto es un bocadillo de postre, una merienda con judías verdes?.

Cosas que solo pasan en la casa.

Ahora le hacen un algarabía a Daniel por que está fregando la cocina y parece que eso es rara avis en Guadalix.

Durante la comida charlan en general y tenemos a Miguel que lleva todo el día con un ataque de doble personalidad en la que a ratos grita aleatoriamente y a veces baja la voz para imitar a Yurena para alegría de los técnicos de sonido, seguro.

Están hablando de la posible sorpresa que les espera cuándo vuelvan a sus cuartos, de si va a venir Yatra a ver su actuación de esta noche y de lo que ha roncado Luis esta noche que se han venido algunos a dormir al salón.

Les llama la atención el jefe por megafonía sobre que tienen que tener "comunicación verbal" y Miguel y Julen insisten en que "Miguel no ha dicho nada". A lo mejor se trata de que ha estado haciendo gestos y no hablando y que por eso les llaman la atención.

En el otro lado de la mesa Luca y los gemelos están un poco descolocados por el aviso del programa y Luca intenta adivinar que gestos usan que no les gusta a dirección.

También han dividido a quien les toca fregar los cacharros cada día y en vez de un solo equipo hay varios. Discuten por que Luca y Cris no terminaron de recoger lo de la noche y ellos se defienden con que si ellos van a dormir y los demás cenan a las tantas, ellos no van a estar hasta cuando quieran para fregar.

Investigan que se hicieron cada uno para cenar y quién se dejó las sartenes sin fregar anoche. Julen y Luis parecen culpables por ahora.

Se sirven los platos y comen todos juntos a la hora habitual de las cinco y media de la tarde.

Están Luca y Cristina con el plato general y les llama para que se hagan uno a uno su huevo frito.

Miguel le pide a Sandra que le haga un huevo para no levantarse del sofá del salón y le ofrece luego pelarle una naranja.

Sandra, que ni siquiera se va a comer uno a ella, accede y cocina para Miguel.

Luis también se acerca a la cocina mientras vemos a Jesús que está dormido con la cara tapada con un pañuelo.

Luca se acerca todo amor y ofrece comida a los rezagados pero le dice a Julen que se la guardan si la quiere luego y Julen prefiere dromitar bajo la sábana.

Sandra consigue un milagro y Julen se levanta, se pone una camiseta de manga larga y se sienta a comer.

Están tan de bajona en el salón que se necesitan los esfuerzos combinados de las voces de Luca y a Sandra preguntando uno por uno a los dormidos del salón si quieren que les preparen un huevo con la comida.

Cristina sirve las Judías verdes y las patatas y se da Miguel cuenta que tenían una de las puertas del salón abiertas. Comenta Julen que tenía frío, pero es que están Miguel y Julen en camiseta.

Sed más ecológicos y poneros una sudadera o algo...