En su noche más sincera frente al ‘PoliDeluxe’, Kiko Matamoros no quiso dejar sin responder las preguntas relacionadas con su la relación que mantiene con su hija Anita. Una relación que parece nula y que el colaborador podría estar dispuesto a recuperar.
“¿Es cierto que ahora das por perdida la relación con tu hija Anita y que no estás dispuesto a recuperarla si ella no se acerca a ti?”, fue la pregunta que se le hizo al colaborador. Él, muy tajante, respondió que sí, pero la máquina no le dio del todo la razón.
El colaborador de ‘Sálvame’ quiso matizar su respuesta y aseguró lo siguiente: “Te juro por mi madre que doy la relación por perdida, pero posiblemente haya pensado en llamarla y en cómo recuperar esa relación”, declaraba. “No la llamo porque no recibo ninguna señal por su parte”, afirmó.
“¿Te consta que Makoke se valía de su hija como excusa para visitar a su amante en Ibiza?” fue otra de las dudas que planeaban y que necesitaban respuesta. Kiko Matamoros aseguró que sí, el ‘PoliDeluxe’ le dio la razón y él no dudó en explicarse: “Me consta que fue en la época que estábamos mal de dinero, se iban a ir a Málaga y de repente cambió su destino”.
“Aparcó a la niña en casa de unos amigos y se fue con el otro. Se llevaba al barco a la niña y después se la llevaban a la playa”, declaró el colaborador. “Lo que más me asitidió de todo fue que llevó a la niña a casa de este y ella tenía siete años”.
El colaborador tacha este episodio como algo “tremendamente doloroso por la suciedad con la que se produjo y cómo se hizo público”: “Ya no volví a quererla nunca más, a partir de ahí la empecé a aborrecer”, declaró.
El colaborador respondió con sinceridad y aseguró que dejaría sin patrimonio a su hija para que no se beneficien Javier Tudela y Makoke. Él explicó que el motivo es que tiene “cuatro hijos más” que no van a percibir el dinero que él ganó durante los veinte años que estuvo casado con la madre de Anita Matamoros.
“Estoy muy en deuda con mis hijos, porque he sido idiota al confiar en una señora que me la ha metido por detrás”, explicó. “Teníamos un acuerdo de que todo era al 50% para ella y para mí y, en ese sentido, mi hija salía favorecida”.