El actor Pablo Carbonell se ha sentado una vez más en el plató de 'Sábado deluxe' para hablar de su amiga Verónica Forqué, para contarnos cuáles son sus últimos proyectos profesionales pero sobre todo para hablar sin pelos en la lengua de todos esos temas que están de actualidad.
La pandemia del coronavirus ha dejado tras de sí un rastro de problemas de salud mental y también de graves adicciones, una de ellas es la del alcohol: "Parece casi inadmisible no beber alcohol, socialmente está tan aceptado que no nos damos cuenta de que es una de las drogas más peligrosas".
Pablo tenía por costumbre beber alcohol de manera social: "Llevo dos años sin beber alcohol, lo dejé durante la pandemia porque a mí el alcohol me despistaba, no atiendes igual una llamada de teléfono si has bebido, ni estás igual de atento a lo que pasa a tu alrededor (...) Yo pasé la pandemia con mi mujer y con mi hija Mafalda de 12 años, ninguna de las dos bebe, ¿qué iba a hacer yo? ¿beber solo?".
El actor solo encuentra ventajas a su decisión de dejar el alcohol: "Si no hubiera dejado de beber no habría podido escribir una novela, ni habría adelgazado, ni habría comenzado a andar, creo que no voy a volver a beber nunca más en mi vida, me encuentro estupendamente, me siento muy bien, lo siento por las marcas de alcoholes".