La actriz española Mónica Pont está haciendo realidad su sueño. Tras un año en Méjico, Mónica ha visto como su fama crecía por momentos y es que, tal y como ella misma ha explicado con un sorprendente acento mejicano, la gente por la calle incluso la para por la calle: "Me invitan a comida, ¡eso nunca me había pasado en España!".
A Mónica se le había quedado pequeña España y no se lo pensó dos veces una vez terminado el confinamiento a la hora de volar para "hacer las américas". La actriz decidió retomar su carrera artística y lo hizo estudiando de nuevo interpretación en una escuela mejicana. Allí consiguió un papel en una telenovela que la catapultó a la fama, y es que ha nacido una nueva estrella.
Como todo en la vida, la fama también tiene su lado oscuro y Mónica lo vivió en su piel cuando sufrió un intento de secuestro. Pese a que vive en una lujosa zona de Ciudad de Méjico, la actriz casi termina en una furgoneta: "Se pararon a mi lado cuando paseaba por un parque e intentaron que me metiera con ellos en una furgoneta". Afortunadamente, Mónica salió corriendo y gritando en dirección contraria, evitando así ser secuestrada.
La fama de Mónica Pont en Latinoamérica llega hasta tal extremo que hasta el mismísimo Miguel Bosé la admira. Tal y como ella misma ha contado, en una ocasión en la que coincidieron en un evento, fue Miguel Bosé el que presentó a Mónica como "una de las mejores actrices de España".