Maribel Sanz asegura que hay quien le ha dado la espalda desde que se tomó la decisión de alejarse de los medios. Desde que dejó de obtener trabajo en televisión su nivel de vida descendió notoriamente y una de las cosas a las que más le costó renunciar fue a la educación de alto nivel de sus hijos: tuvo que cambiar los centros privados por la enseñanza pública.