Malena Gracia y Arévalo han sorprendido a todos con el reciente anuncio de su relación amorosa. Tras varios años de amistad, ambos han decidido dar un paso más y han acudido a ‘Sábado Deluxe’ a contar todos los detalles de un amor que durante un tiempo fue clandestino.
El amigo de Bertín Osborne ha confesado en su entrevista en ‘Sábado Deluxe’ que él se fijó en Malena Gracia desde el principio: “El primer día que la vi me encantó”, aseguraba. Sin embargo, las cosas no pudieron llegar a más porque él estaba “casado y ella tenía pareja”.
Con el tiempo se hicieron grandes amigos y parece que esa amistad se ha transformado en un romance de los buenos: “A mí me hace muchísimo reír y yo necesito reír”, declaraba Malena Gracia, que antes de Arévalo había tenido varios fracasos amorosos.
La pareja ha declarado en ‘Sábado Deluxe’ que no viven juntos, que él vive con su hija en la actualidad, pero que se ven mucho y hablan por teléfono todos los días: “Lo nuestros es un amor maduro, diferente. Es mi amigo y luego ha venido todo lo demás”, decía la cantante.
La intérprete de ‘Loca’ asegura que comparten “todo” que se ríen “mucho por teléfono” y que se lo cuentan “todo”. Aseguran que se ven mucho y que el tiempo máximo que pueden estar sin quedar es de una semana: “Hablamos mucho, menos cuando me enfado”, decía la cantante.
En cuanto al sexo, Malena Gracia asegura que su hora de hacerlo es por la noche y Arévalo asegura que cualquier momento es bueno para él. “Nosotros tenemos chispa. Él me satisface mucho, si no, no estaría con él”, aseguraba la excomponente de las ‘Sex Bomb’.
Malena Gracia asegura que está muy “feliz y tranquila” con Arévalo y que ella vive su vida ajena a los comentarios que dice la gente. Sin embargo, en la luna de miel que están viviendo actualmente no todo es bueno y en su relación también hay puntos flacos.
La cantante asegura que es “hiperactiva” y que no puede estar “metida en casa”: “Él se pone de los nervios”, explicaba Malena. Por su parte, Arévalo aseguraba que él es más de planes tranquilos y de echarse la siesta “en pijama”.