Chiqui y Borja han puesto punto y final a su relación. La ex concursante de 'Gran Hermano' se ha roto nada más pisar el plató. "He vivido un infierno durante cinco años. Se tiraba todo el día en el ordenador. Vengo aquí para lanzar el mensaje de que en las relaciones no se debe tolerar según que cosas, ni siquiera por los hijos, porque ellos no se merecen eso", ha contado entre lágrimas. "He tenido miedo por mí y por mis hijas, ahora soy una mujer liberada y feliz".
"A mí no me quería, pero creo que a sus hijas tampoco", ha contado Chiqui. "Se metía con mi físico. Cuando estuve de parto con Bella, yo me puse mala. Del quinto al séptimo mes estuve con contracciones continuas. Ese día que yo estuve en mi casa y no fue capaz ni de preguntarme cómo estaba, estaba en el ordenador", ha desvelado sin poder contener las lágrimas. Almudena ha anunciado que lleva seis meses en tratamiento psicológico.