Chiqui ha tenido un embarazo de riesgo y por lo tanto el sexo lo tenía limitado. Por ello ha querido contar que hacia cuando tenía un deseo sexual descontrolado: "Me entraban unos sudores descontrolado y me tenía que dar una ducha de agua fría". Sin embargo, no han pasado los nueve meses a pan y agua tal y como ha confirmado Borja: "Durante el embarazo lo hemos hecho tres veces".