Anabel Gil Silgado, la hija del empresario al que María Jesús califica como “el único hombre que me ha amado”, asegura que su padre tiene en casa una “centralita con ocho teléfonos que cada día pueden gastar hasta 200 euros”. Julio Ruz tiene claro que todo esto es mentira y que lo único que quiere es apuntarse un tanto con la Miss ahora que se acerca la final.