La actriz española Mónica Pont sufría hace unos meses un brutal accidente de coche cuando volvía de una fiesta en Méjico. Mónica olvidó ponerse el cinturón de seguridad, algo de lo que se arrepiente profundamente, y terminó gravemente dañada especialmente en su rostro.
Tal y como ella ha reconocido en el plató de 'Viernes deluxe', en ese tremendo accidente se abrió una ceja, un párpado, un pómulo y parte del cuero cabelludo: "A mí se me despegaba parte de la cabeza, estaba llena de sangre". La actriz ha dado todo lujo de detalles sobre lo que vivió en aquellos terribles momentos: "Durante media hora yo estuve en coma, estuve muerta, y tuve una experiencia astral".
Mónica ha explicado que nada más chocar con su vehículo despertó y lo vio todo negro: "Pensaba que era un sueño, yo veía mi coche destrozado desde fuera y a las personas gritando que había habido un accidente, estaba fuera de mi cuerpo".
Aunque cueste creerlo, Mónica tuvo la frialdad suficiente para decidir a quién debían llamar los servicios de emergencia. La actriz pensó en su carrera incluso en esos complicados momentos, nada más ser rescatada, y dio instrucciones precisas: "Les dije que era actriz y que mi cara no podía quedar desfigurada, que llamasen a mi médico estético".