Los compañeros de la periodista defienden la versión de Lydia porque Amable no ha sido contundente ni ha aportado pruebas definitivas de sus supuestos encuentros sexuales en Cuba 20 años atrás. El cubano propuso demostrarlo en un PoliDeluxe aunque afrimó que si le sale que miente, será porque no es de fíar el aparato, lo que terminó por derrumbar su versión.