“A mí me gustaría que fuera el punto de partida de algo nuevo, la mente es muy poderosa y si lo pides con deseo, se cumple”, con estas palabras comenzaba Rosa Benito su experiencia en el Camino de Santiago y añadía: “Los sueños, cuando se desean mucho, se hacen realidad”. Comenzaba en Sarria y ella expresaba su deseo de empezar una nueva vida cuando terminara.
Los colaboradores veían su experiencia desde plató y Rosa aseguraba haber cambiado. Sin embargo, algunos de ellos dudaban y María Patiño le preguntaban por un cambio real que hubiera experimentado: "Estoy muy fuerte, María. Me he quitado toda la medicación, toda, soy yo". Rosa se definía como "una luchadora", aseguraba que ha perdido miedos y ganado la confianza que no tenía: "A lo mejor para estar aquí hoy me tendría que haber tomado un tranquilizante y no me lo he tomado".
Rosa: "Ni Amador está enamorado de mí ni yo de él, pero tenemos cuatro hijos"
A lo largo de su ausencia, Amador Mohedano ha roto su silencio y ha hablado de las muchas polémicas que le rodean: la venta del ático de Chipiona, sus sentimientos por Rosa, un polémico vídeo... Para Rosa, que Amador hable es en cierto modo un alivio dado que ella prefiere no abordar sus polémicas pero también aclaraba que no guarda sentimientos por él: "Él no está enamorado de mí, yo no estoy enamorada de él pero tenemos cuatro hijos y por su bien no tenemos que tener rencor".
'El Camino de Rosa'
En esta primera etapa, la colaboradora de ‘Sálvame’ se emocionaba y confesaba que había pensado mucho en sus hijos, sobre todo en Chayo. “Pienso que mi hija no tiene culpa de lo que estén haciendo sus padres y no se merece que le hagan daño gratuitamente”, decía Rosa ante la cámara y añadía que lo que más le puede dolor a una madre es que le hagan daño a sus hijos.
Tras ver esta primera etapa, Jorge Javier Vázquez expresaba que Rosa parece sentirse culpable de lo que le ocurre a su hija. Rosa le daba la razón: “Ella no tiene la culpa de tener los padres que tiene. Le he pedido perdón y lloro con ella”.
Tras el primer día de Camino, Rosa vio que tenía unas manchas en la piel y, antes de comenzar su segunda etapa, la colaboradora de 'Sálvame' tuvo que acudir a un centro médico. Finalmente, se trataba de una reacción alérgica por el sol. En su tercera etapa, la colaboradora empezó a acusar el cansancio físico, aparecieron hematomas en las piernas y tuvo que acabar antes de lo planeado.
El cuarto día las cosas cambiaron, Rosa declaraba haberse encontrado a sí misma y también dispuesta a ilusionarse con alguien nuevo. Tanto le había marcado el Camino que decidió tatuarse la Cruz de Santiago acompañada de un número con un significado especial para ella.
La última parte del Camino de Santiago ha sido la más emocionante para Rosa Benito. Con mucho tiempo para pensar en su pasado y en lo que quiere para su futuro, la colaboradora de 'Sálvame' se ha mostrado más tranquila que nunca: "Le tengo que dar gracias a la vida por lo que tengo. No quiero volver a ningún pozo, nada de oscuridades ni de malos rollos", ha asegurado entre lágrimas de alegría. Rosa, que ha confesado haber dejado los medicamentos antidepresivos durante esta experiencia, ha vuelto a recuperar la confianza y las ganas de vivir.
Rosa, tras terminar el Camino de Santiago: "Me ha servido para quitarme las pastillas"
Cuando hago mi bolsa siempre llevo mi neceser con pastillas para todo. He vaciado mi mochila más de dos veces y allí no había nada, pero el último día me he dado cuenta que había un bolsilllo donde estaba la bolsa que yo pensaba que me había dejado en mi casa. Igual me ha servido para quitarme las pastillas de depresión, las pastillas para dormir...", ha asegurado Rosa Benito tras terminar su experiencia en el Camino de Santiago.