"A mí me gustaría que fuera el punto de partida de algo nuevo, la mente es muy poderosa y si lo pides con deseo, se cumple", decía Rosa Benito antes de empezar su primera etapa en el Camino. La colaboradora salía del albergue, recogía su credencial y empezaba a caminar los 100 kilómetros que tendría que recorrer como mínimo: "Cuando termine mi paso por aquí, se van a quedar muchas cosas negativas y voy a empezar con cosas positivas", decía.