Sofía Cristo nos hablaba del problema con el juego de su madre y, poco después, la propia Bárbara intervenía: "Soy capaz de no pisar un casino pero de lo que no soy capaz es de ir y echarme la llave. Es como cuando quise dejar de fumar, decía cómo no voy a fumar nunca, y hasta que no estuve convencida no lo dejé".