Katia recuerda con ternura cuando su hermano Cristiano le regalo a su madre la casa. "Mi madre siempre decía que la quería sin piscina porque no sabía nadar, y Cristiano se la compró sin piscina pero con todas las comodidades para ella", dice Katia. "Cristiano compró la casa a mi madre con su primer sueldo importante, fue lo primero que hizo", confiesa Katia.