Katia reconoce que su infancia fue dura pero que la recuerda de una forma muy feliz. "Nunca comprábamos ropa, nos la dejaban nuestros primos. Pero nunca pasamos hambre porque mi madre fue muy trabajadora", cuenta Katia.
“Mi hermano se fue de Madeira para jugar con el Sporting, ahí fue cuando me empecé a dar cuenta de que era diferente”, cuenta Katia. “La gente hablaba mucho del talento de mi hermano y todo el mundo quería trabajar con él”, asegura. Asegura que su padre y su otro hermano también jugaban al fútbol, por lo que no le sorprendió que Cristiano jugase bien.
Katia cuenta que era ella la que cuidaba y recogía del colegio a Cristiano porque sus hermanas mayores y su madre trabajaban. “Era muy dura con él y me enfadaba muchas veces porque prefería jugar al fútbol que hacer los deberes”, cuenta Katia.
Además Katia asegura que es cantante desde hace muchos años y no por ser hermana de Cristiano Ronaldo. En 2004 grabé mi primer disco.
Katia recuerda con ternura cuando su hermano Cristiano le regalo a su madre la casa. "Mi madre siempre decía que la quería sin piscina porque no sabía nadar, y Cristiano se la compró sin piscina pero con todas las comodidades para ella", dice Katia. "Cristiano compró la casa a mi madre con su primer sueldo importante, fue lo primero que hizo", confiesa Katia.
"Nos acordamos mucho de la ausencia de nuestro padre, de que él no pueda vivir esta vida de lujo que estamos viviendo y que también merecía", cuenta Katia. Asegura que su padre siempre le decía Cristiano que sería el mejor del mundo y que en 2007 cuando ganó ese título, Cristiano lo pasó muy mal por no poder tener a su padre al lado.
Nos alegramos mucho cuando Cristiano decidió que quería ser padre. "Por respeto a mi hermano no hablaré de cómo fue la decisión de ser padre, pero todos le apoyamos cuando nos enteramos de la noticia", asegura Katia.