"Por lo que he hecho hoy parece que le quiere menos pero no es así", cuenta Diego. "Tengo un sentimiento de tristeza. Si digo lo contrario estoy mintiendo pero al final, los padres estamos obligados a querer a nuestros hijos y en ese entendimiento a perdonar absolutamente todo. Evidentemente, tengo un sentimiento de fracaso aunque me produce ternura. Espero de que se haya dado cuenta de la televisión es un juego complicado. Las verdades absolutas no existen ni con un polígrafo"