Amador Mohedano: Estoy nervioso porque hacéis hablar a las piedras. Llevo dos años y pico intentado habla con ella y no me ha contestado. Esto ya se terminó. El trato que he sentido en mis carnes ha sido bochornoso. Es una aberración decir en televisión esas cosas del padre de sus hijos.
Rosa Benito: Te he defendido durante mucho tiempo. ¿Por qué me engañaste? ¿Es mentira que estoy pagando tu deuda?
Amador Mohedano: Me sentí hecho un bigotes. Perdí el sitio.
Rosa Benito: ¿Te trate como un rey por qué te vuelve a ir con Marisa?
Amador Mohedano: Me he sentido despreciado por Rosa. Me desprecio porque yo no tenía el sitio. Cuando tú pierdes el sitio, lo sabes.
Rosa Benito: Si te trate de maravilla y me dijiste que no veías a Marisa y la metiste en la cama.
Amador Mohedano: Marisa es una destructora que va buscando dinero como sea.
Rosa Benito: ¿Y por qué le abriste la puerta de casa?
Amador Mohedano: Porque tú me dejaste solo y necesitaba que alguien me escuchase.
Rosa Benito: ¿Tú crees que elegí mi trabajo antes que mi matrimonio?
Amador Mohedano: Totalmente. Si tú quieres a alguien y estás enamorado de la persona, cómo públicamente puedes decir tantas cosas que has dicho de mí.
Rosa Benito: ¿Cómo puedes decir eso? Has mandado mensaje poniéndome verde, poniendo verde a la madre de tus hijos.
Amador Mohedano: Tú me has abandonado, me has dejado dos años solo, tirado y callado sin querer que yo fuera ni a verte. ¡Ahora defiéndete!
Rosa Benito: Tú nunca has cogido el coche y te has venido a Madrid.
Amador Mohedano: Yo te he dado dinero y no me has dado nada.
Rosa Benito: ¡Pero qué morro tienes!
Amador Mohedano: Te he dejado toda mi vida para ti. Sinvergüenza es lo más suave que te puedo decir.