Bárbara Rey vive el peor momento de su vida. Está inmersa en una gran depresión de la que no consigue salir. “No me miro al espejo excepto si me tengo que maquillar, porque me veo muy mayor”, confiesa Bárbara. Reconoce como sacó fuerzas cuando se enteró de la adicción de su hija pero que, tras verla controlada, se vino abajo.