Ana Toro está viviendo un auténtico drama. Está en una situación límite. Ha tenido que vender sus muebles y vive de la ayuda de los vecinos. Una de las personas que más las está apoyando es Mercedes Milá. Pero para la participante de Gran Hermano, lo más difícil es tener que pasar la Navidad sola. Intenta no perder la sonrisa, pero en el plató se derrumba.