"¡Ya no hay límites!". Lydia Lozano gritaba mientras lloraba desconsolada. "En esta profesión, se han traspasado los límites esta noche", decía Lydia tras su encontronazo con una Belén fuera de sí. "Lo que ha hecho con Lydia me parece una brutalidad. Lydia no se lo merece y Charlie tampoco", analizaba Jorge Javier.
Belén Esteban llegó al Deluxe con ganas de arremeter y nadie se libró de sus ataques. Kiko Matamoros fue el primero en ser objetivo de sus balas y analizó su marcha. "Venía dispuesta a decir que se iba a Sálvame. Venía muy agresiva pero no le voy a tener en cuenta lo que ha dicho sobre mí. Tiene que tomarse en serio su recuperación y estar en condiciones a un plató", explicó.
Tras el ataque a Matamoros, le tocó el turno a María Patiño. Intentó aconsejar a Belén y también recibió como respuesta los gritos y ataques de la copresentadora. "Belén no te hagas más daño", le recomendó María Patiño en un momento de la noche. No quiso escuchar y respondió por "mi hija mató" sobre una supuesta grabación de la niña.
Jorge Javier también intentó aconsejarle durante el programa. "Belén, tú contribuyes a que todo sea televisado", le explicó. El presentador le explicó que también se pueden hablar ciertos temas fuera de plató. Como colofón final, llegó la bronca a Lydia Lozano. Sin estar en plató, Belén Esteban hizo alusión al marido de Lydia.
Tras dejar el plató, Jorge Javier, afectado, intentó hacer un análisis de lo sucedido y, aunque fue duro con Belén al decir que "por mucho que nos cueste decirlo, Belén ha hecho de la televisión su forma de vida pero no tenemos que pasar por el mismo rasero. No estamos en el mismo nivel", hizo autocrítica. "Estamos siendo duros con Belén pero tenemos que aceptar nuestra parte de responsabilidad".