"Estaba muy mal. Estaba en una espiral muy difícil que a veces tenía subidas y bajadas”" reconoce Belén y añade que "tenía cambios de humor muy bruscos por muchos motivos. Cuando salí de Sálvame pedí ayuda a mis amigos, a mi representante y a Toño, asegura. "Me siento orgullosa de lo que estoy haciendo".