Topacio Fresh lleva en su DNI el nombre de hombre que le pusieron al nacer niño. No supone un problema. "No nací en el cuerpo equivocado. Nací en el cuerpo que tenía que nacer y lo convertí en el cuerpo que quería tener", dice.
Desparpajo no le falta. Su personaje le ha convertido en colaboradora estrella del programa. Tiene una galería de arte pero lo que vende es la "sangre" como dice y los colaboradores la asaltan con preguntas sobre cómo vive su sexualidad.
"Antes jugaba a ser andrógino de día y mujerona por las noches. Estoy feliz como estoy. Para ser una mujer no tienes que tener una genitalidad", cuenta. Cree que "la sexualidad está en la mente". Intenta zanjar el tema entre bromas pero los colaboradores se resisten. "El día que me quiera operar, me operaré".
Otro de los temas calientes es su marido. Casado anteriormente con una mujer, lleva con Topacio cinco años. A Kiko Hernández le sorprende que quizás su chico buscase un transexual. "Mi pareja a lo mejor buscaba una pareja con sorpresa". Además, ella es mujer de un solo hombre y un solo supermercado. “Soy fiel. Hace cinco años que tengo a mi marido y hace cinco años que compro en el mismo supermercado”, dice.
Llegó a España hace diez años. Dejó Argentina para dormir en el sofá de un amigo. "Los primeros meses no fueron fáciles, fueron duros pero uno se tiene que rodear de la gente adecuada". La vida la ha convertido en Topacio Fresh. "Siempre fui en este personaje pero cuando me empecé a operar me transformé en más voluptuosa".