"No considero digna la manera en lque murió. Estuvo sola, triste y tuvo una muerte que no se la merece como ser humano ni como persona." Así de contundente es Inmaculada Liriano, ex asistente de Encarna Sánchez.
Según ha revelado Inmaculada, en los últimos días de la locutora aparecieron en su casa gente que ella no conocía. "No era habitual en la casa que le fueran a visitar. Nuria no era habitual. Había venido un verano y me la presentó como una amiga. Cuando yo vivía en la casa, a principios del 93, Nuria no vivia allí. Sí que estaba la habitación azul, donde había cosas de ella y me comentaron que allí vivía una persona", ha recordado Inmaculada.
Inmaculada llegó a casa de Encarna a través de Isabel
Encarna tenía un caracter fuerte y cuando Inmaculada llegó a su casa le puso unas normas. "Me dijo que no podía tener relación de amistad con nadie porque ella era una persona pública y eso podía traerla algunos problemas", ha explicado Inmaculada, que conoció a Encarna a través de Isabel. "Llegué a través de Isabel, a la que conocí en República Dominica. Yo trabajaba en un hotel y ella me dijo que estaba buscando un matrimonio para llevarle a trabajar. Le dije que a mi no me importaba ir."
Encarna, maltratada y secuestrada en su propia casa
Inmaculada ha explicado como transcurrieron los últimos meses de la locutora de radio, unos meses en los que Nuria Abad y Pedro Pérez controlaron la vida de la periodista, que permaneció en un encierro obligado en su casa de La Moraleja en el que se dio cuenta de lo sola que estaba. "No lo decidió ella sino que lo decidieron los demás. En una ocasión intentó hacer una llamada y la quitaron el teléfono, nunca me dejaron hablar con ella sola. Encarna Saánchez fue maltratada. Cuando no podía caminar la hacían levantarse al espejo y eso la hacía sentir muy mal porque ella quería estar en su cama. Me decían que tenía que ejercitar las piernas y ella con la mirada me lo decía todo", ha dicho la ex asistenta de la locutora que ha reconocido que delante de ella no hacían ningún tipo de comentario porque se ponía a llorar y les decía que no era justo lo que estaban haciendo.
El último mes de vida de la locutora fue dramático. Deshauciada por lo médicos, Encarna Sánchez, que no tenía fuerza ni para permanecer en pie. fue maltratada y desatendida por Nuria Abad y Pedro Pérez, según ha explicado la ex asistenta de la periodista. "Cuando viene de Pamplona viene muy mal. Un día la encuentré en el baño tirada. Estaba en el baño, sola, tirada encima de sus excrementos porque no tenía fuerza para sostenerse. La levanté y la llevé a su cama.", ha recordado Inmaculada, que ha explicado que tras la vuelta, Nuria y Pedro la pidieron una botella de Champán y seis copas para celebrar que se iba a poner bien.
Nuria Abad y Pedro Pérez expoliaron el domicilio de la locutora
Durante el tiempo que Encarna Sánchez permaneció en su domicilio antes de morir, Inmaculada Liriano ha explicado que fue un notario, aunque no se hizo ningún testamento. "Cuando volvió de Pamplona se resignó a que todo se lo llevara el viento."
Sin embargo, día a día Nuria fue sacando cosas del chalet cada noche. "Nuria estaba siempre en las habitaciones y Pedro siempre venía por la mañana y por la tarde. Se llevaron muchas cosas porque se sentían con la libertad de hacer lo que querían. Nuria salía por la noche con su coche, yo la veía con bolsas pero me decía que iba a recoger sus cosas porque la señora no estaba bien."
Mila Ximénez también ha apoyado esta versión. "La gente se calló porque se repartieron los bienes de Encarna. Todo lo que había en casa de lo repartieron los que estaban allí. Querían robarla y desmantelar su casa, por eso la secuestraron."
La foto de Isabel y María del Monte fue el final de Encarna
Encarna Sánchez estaba obsesinada con Isabel Pantoja. La tonadillera fue muy importante en la vida de la locutora, para la que fue un duro mazazo descubrir la amistad con María del Monte. "Se puso triste, fue el final de su vida. Delante de mí no lloró pero por la noche lloraba mucho, se levantaba a oscuras... Estaba muy mal."
Isabel Pantoja no robó a Encarna Sánchez
A lo largo de su carrera, Encarna Sánchez amasó una fortuna de la que, según se ha dicho se llevó una buena parte Isabel Pantoja. Según se ha rumoreado durante años, la tonadillera robó a la locutora varios millones de pesetas de su chalet en La Moraleja durante una ausencia de ésta.
Dieciséis años después de la muerte de Encarna, Inmaculada Liriano, su ex asistenta ha revelado que Isabel nunca estuvo en la casa de la locutora la noche del robo y que todo fue una argucia de Pilar Gómez, la persona encargada de vigilar lo que ocurría en la casa, para perjudicar a Isabel y hacerla un daño social irreparable.
Segun ha revelado Inmaculada, un viernes, Encarna Sánchez llegó a casa con una bolsa llena de dinero que dejó en su habitación, que era vigilada por Pilar. Al día siguiente, Encarna Sánchez pone rumbo a Sevilla para hacer una donación y esa misma noche, Inmaculada escucha un taxi. Inma bajó para ver que pasaba pero Pilar la echó.
Al día siguiente, el dinero no estaba. "El domingo, a eso de la 01.00 h. Encarna me llama y me dice que vaya sin hacer ruido a su habitación y me dice que la han robado." Tal y como relata Inmaculada, Encarna sabía quién la había robado pero Pilar y la otra chica de servicio orquestaron una trama para culpar a la tonadillera. "Isabel no había estado por allí porque estaban enfadadas. Pilar quería perjudicar a Isabel, era la forma de hacerle un daño social", ha explicado Inmaculada que ha asegurado que Isabel no robó nada a Encarna.
Inmaculada fue testigo de los momentos más felices de Encarna Sánchez. La locutora era feliz junto a Isabel y poco antes de entrar en coma seguía preguntando si Isabel había acudido a la casa. Encarna estaba enamorada y todo lo que dio en vida a la tonadillera fue por voluntad propia. "Isabel no fue a quitarle nada se lo dio porque era su obsesión y quería darle todo", ha dicho Inmaculada que ha recordado que la locutora era muy feliz junto a Isabel, que se desvivió por ella. "Isabel venía, estaba allí y la trataba muy bien, la ayudaba, tenía mucha paciencia con ella. Eran muy felices y vivían muy bien."