“Lo que más me ha dolido es que demande a mi madre, porque ella es la que se preocupa por mis hijos y este señor no sabe ni siquiera en qué colegio están. No llama por su cumpleaños, ni por Reyes, y ahora qué pasa, ¿que me quiere quitar el dinero que yo gano para sus hijos, para que estudien? Le tenía que dar vergüenza”.