Arrancaba 'Sálvame' y Kiko Hernández, a los mandos hasta la llegada de Jorge Javier Vázquez, tenía algo que anunciar, una noticia que provocaba las lágrimas instantáneas del aludido: "Quiero hablar de alguien que está en este plató, un superviviente que ha superado los reveses de la vida como pocos y ha renacido después de tocar fondo. Ese alguien eres tú Víctor, hoy es tu cumpleaños y, como regalo, te paso este pinganillo: 'Sálvame Limón' es todo tuyo".
El colaborador abrazaba a su compañero, se ponía el pinganillo y llegaba el primer problema: no escuchaba al director. "Ya te están boicoteando", bromeaba Kiko Matamoros pero Víctor negaba: "Quiero demostrar que sigo siendo aquel profesional que fui, voy a coger el toro por los cuernos y voy a ir con el programa".