‘Sálvame’ conectaba nada más comenzar el especial homenaje a Rocío Jurado con los almacenes de San Agustín de Guadalix, donde se ultimaban los detalles del traslado de las pertenencias de ‘La más grande’ que llevan 13 años guardadas.
Los contenedores, que serán trasladados a Boadilla del Monte, han estado y estarán supervisados en todo momento por la hija ‘de la más grande’. Rocío Carrasco, agarrada a una rosa en homenaje a su madre, se dirige, junto a los tráileres, al destino.
Ya en plató, Rocío Carrasco se derrumbaba. Confesaba que durante el trayecto había evitado pensar en su madre, pero los recuerdos le han asaltado en forma de flashes, lo que provocaba sus lágrimas.
Además, Rocío nos ha explicado que el día que murió su madre tuvo que quitarle un anillo que siempre llevaba. En aquel momento se lo puso y no se lo ha quitado desde entonces. No es el único objeto que lleva. También le tuvo que quitar una pulsera con tres brillantes, uno por su madre, otro por su padre y el último por ella.