Tras años de conflicto judicial, la 'guerra' de Toño Sanchís y Belén Esteban parece estar a punto de terminar. La casa del representante ha salido a subasta, lleva días recibiendo pujas y, cuando el plazo estaba a punto de terminar, los nervios se hacían visibles.
“Me consta, con independencia de su imagen pública, que Toño está muy agobiado”, ha dicho Patiño asegurando que lo que le han transmitido es que la situación está “al límite”. "No entiendo que, si tiene un as debajo de la manga, hace 48 horas estaba llorando por las esquinas", ha explicado.
Y, quizá, sus nervios se han visto reflejados durante el directo de Kike Calleja a las puertas de su casa. Toño salía de la vivienda acompañado de su hijo y se colocaban cerca del reportero mientras el cámara y el reportero intentaban evitar que se viera al niño. "No me hagas esto", le ha pedido Calleja que luego ha explicado que siempre intentan no grabarle cuando va acompañado.
Al término del programa nuevas pujas han prorrogado de nuevo el plazo para seguir con la subasta. A las 20.00 horas, la cifra era de 350.000 euros y, si hay más, seguirá prorrogándose hasta las 18.00 h. de este 19 de febrero.