Un simple "buenas noches, Rafa" de Tamara hacia Rafa bastó para que el colaborador comenzara un crudo enfrentamiento con la que un día fue su novia . El primer ataque tuvo como protagonistas a las orejas de la invitada, que si son de soplillo, que si te las tienes que operar, que si eres fea o que si me río en tu cara, fueron algunas de las perlas que Rafa le soltó a Tamara. Ella, cada vez más harta de los ataques de él, le espetó: "Cambia el rollo, siempre haces lo mismo y ya cansa, no sabes hacer otra cosa".
La guerra estaba servida, pero Kiko Hernández interrumpió la batalla para preguntar a Tamara sobre las supuestas infidelidades de su chico, el jugador del Real Madrid Ezequiel Garay. La superviviente, algo cansada de los continuos rumores, contestó: "Estoy segura de que no me ha sido infiel y no voy a permitir que yo tenga que estar justificándome continuamente cuando yo he sido la supuesta cornuda".
Rafa Mora volvió a la carga para dar una gran exclusiva sobre Tamara y su chico: "La semana pasada estuve con Begoña Alonso y con una amiga suya, una chica muy guapa, que comentó libremente que ella también había estado con Ezequiel, que le parecía muy buena persona y que no lo contaría por lo buena gente que es. Pero es que además dijo que él le había dicho que hacía estas cosas porque creía que Tamara también lo hacía".
Eso no fue todo, el colaborador apostilló que entendía que Garay le pusiera los cuernos a Tamara porque era "una fresca". La invitada saltó de nuevo para pararle los pies a Rafa al grito de "¡basta ya! Estoy harta de ti". Él se vino arriba y, lejos de zanjar el enfrentamiento, le impuso que jamás volviera a decir que habían sido novios y que era "una guarra".
La tensión era cada vez más intensa y Tamara, más cansada ya que indignada, simplemente hizo una advertencia a Rafa para que cuidara su lengua por lo que pudiera pasar en un futuro que ella le pronosticaba negro: "Prepárate, porque Ezequiel y yo te vamos a demandar por todas las mentiras que has dicho".
Rafa, más chulo que un ocho, simplemente contestó: "Si el hombre se siente ofendido que lo haga, está en su derecho, yo diré lo que vi y respecto a tu parte médico, guárdalo, por si acaso tengo ganas de ir al baño y me limpio el culo con él".
Jorge Javier quiso intentar que amainara la tormenta y pidió a Rafa que diera paso a un vídeo. El chico lo intentó, pero se trabó y Tamara le espetó: "Si es que no sabes hacer nada". No hizo falta más. Rafa sacó lo peor de sí y pronunció una desafortunada frase que le traería consecuencias: "Tú si que no sabes nada, no sabes ni chuparla".
La invitada se levantó sin pensarlo y se marchó de plató. El presentador fue tras ella, que con lágrimas en los ojos aseguró que no volvería a sentarse hasta que Rafa no se marchara de plató porque no estaba dispuesta a aguantar más humillaciones. Y así fue, Jorge Javier comunicó al colaborador que debía irse y Rafa así lo hizo, pero antes, y para la sorpresa de todos, dio a entender que su indignación era simplemente porque Tamara continuaba afirmando que una vez fueron novios. Dicho esto, se marchó de plató entre los abucheos del público presente.
Los colaboradores, indignados por la situación que acababan de vivir, preguntaron a Tamara porqué, hasta ahora, nunca había puesto una demanda a Rafa por todas las humillaciones, vejaciones y difamaciones que él había vertido sobre ella. Ella, aún angustiada por la peor bronca que había protagonizado junto al colaborador, aseguró que "los jueces están para cosas más importantes que eso", aún así recalcó que su paciencia había llegado a su fin y aconsejó a Rafa, por si la estaba escuchando aún, que se apretara los machos porque las demandas que le venían encima iban a darle más de un quebradero de cabeza.