Tras la entrevista de Rocío Carrasco en directo en plató, ‘Sálvame’ nos muestra las primeras imágenes de su hija, Rocío Flores. Apenas hemos podido verla ya que ha salido a la calle tapada no solo con la mascarilla, también con una gorra y se negaba a contestar: “No tengo nada que decir”.
Kike Calleja, reportero de ‘Sálvame’, nos ha contado que Rocío ha pasado la noche en casa de su padre junto a sus hermanos mientras él permanece en Madrid porque tiene una cita judicial. Las cámaras han podido captar el momento en que salía de la vivienda en absoluto silencio.
“Buenos días, Rocío”, saludaba Kike Calleja a Rocío Flores pero ella bromeaba: “Buenas tardes ya”. Rocío no nos dejaba ver sus gestos y se apresuraba en su camino hasta el colegio. “Voy a recoger a mi hermana y me gustaría que me respetaseis eso… mientras vaya con la niña”, explicaba Rocío para evitar las preguntas cuando fuera en compañía de su hermana menor.
Ante la batería de preguntas de la prensa, Rocío respondía solo con un: “No tengo absolutamente nada que decir, ya lo sabéis”. Mantenía un escrupuloso silencio ante el episodio de agresión narrado por su madre en directo, también ante el desmentido sobre esa llamada que, según Rocío no existió: jamás le dijo que no llamara porque ya no era su madre.
Tampoco nos decía qué pensaba ni cómo se encuentra, solo reía sarcástica cuando le decían: “Hay gente que dice que solo hablas cuando te pagan”; “ja, ja, ja ¡Curioso!”, decía ella.
Kiko Hernández ha sacado a la luz la entrevista que Antonio David Flores dio en septiembre de 2019 y que, a la luz de lo que sabemos ahora, cobra un nuevo significado. Rocío Carrasco ha narrado la agresión que sufrió por parte de su hija, condenada por maltrato habitual y continuado durante tres años, pero Antonio David Flores afirmó: "Mi hija se enfrentó a su madre para defenderme".
Sin embargo, no fue así, la discusión empezó por una disputa por una nectarina y, tras la agresión, Rocío se fue en coche, llamó a su padre y le dijo: "Ya está hecho". "¿Cómo no nos dimos cuenta?", se preguntaba Kiko Hernández.
En su entrevista, Rocío Carrasco explicó que no responde a las llamadas que le ha hecho su hija, Rocío Flores, porque no está preparada para ello. Por ellos, sus terapeutas no se lo recomiendan y hay quien critica esta postura.
"Yo no me puedo bajar a cuestionar a un equipo de terapeutas”, decía Carlota Corredera, añadiendo: "Ella ya se ha explicado, si hay quien tenga dudas, el problema ya no está en Rocío".