La colaboradora ha bajado las escaleras y se ha fundido en un abrazo con sus compañeros durante un largo aplauso del público. “Estoy emocionada, feliz y nerviosa”, decía ante los micrófonos de una improvisada rueda de prensa en la que preguntaban sus de nuevo compañeros y la primera pregunta ha sido directísima, dijo que no volvería si no fuera porque necesitaba dinero, pero la cosa ha cambiado: “Tenía sentimientos encontrados”.
Raquel necesita el “cariño” de sus compañeros, algo que siempre ha sentido a pesar de los “días malos” que protagonizó en el programa. Reconocía que se fue porque estaba cansada, no había desconectado de la televisión desde que empezó en 2003, pero en este tiempo no solo ha hecho esto, también ha acabado con sus antiguas luchas: “No tengo miedo porque ya no tengo fantasmas, por mi parte están enterrados, la guerra no la encontrarán porque dos no pelean si uno no quiere”. “Lo tengo todo resuelto, ganado y no tengo nada que demostrar”, ha añadido.
"¿¡Me puedo ir ya?!
Pero su regreso no ha sido un camino de fácil. Rafa Mora (con quien protagonizó más de un enfrentamiento en el pasado) le ha recordado una vieja polémica: la de que vendía ropa usada (o manchada) en su tienda. Pero la nueva Raquel Bollo no se ha hecho pequeña, sino que ha encajado el golpe y ha zanjado la polémica de raíz: "Soy tan limpia que se puede comer en mi pompis. David ¿Me puedo ir ya? ¡Empezamos malamente!"
El primer rifirrafe de su nueva etapa, con Rafa Mora
Durante la anterior etapa en 'Sálvame' de Raquel, se dijo que podría haber tenido más que un trato cordial con Rafa Mora. Ella lo negó, pero él lo hizo "con la boca pequeña" según sus propios compañeros y esto dio origen a más de un conflicto que ha vuelto en su primer día: "No puedo ni con las injusticias ni con las mentiras", ha dicho Raquel.
Raquel Bollo está enamoradísima y tiene planes de boda
Raquel Bollo quiere mantener a su pareja al margen de los medios de comunicación. Está con un hombre a quien conoció después de dejar ‘Sálvame’ y en su vuelta al programa nos cuenta (y es evidente) que está enamorada y que, por tanto, siempre hay planes de boda, aunque sin prisa. “Después de mis hijos, es lo mejor que me ha pasado”, ha confesado.