Rosa Benito y Raquel Bollo enterraban el hacha de guerra con un abrazo para poner fin así a su guerra, una batalla levantada por la imitación que Raquel realizaba de la hija de Rosa, Chayo Mohedano, una anécdota que Rosa calificaba como "ridículo".
Pero Mientras Rosa Benito y Raquel Bollo se abrazaban, tres voces se escuchaban por debajo. Paz Padilla intentaba poner orden pero Kiko Hernández le acusaba de no imponerse y no conseguir moderar. La reacción de Paz no se hacía esperar: "A ver si aprendes cual es tu lugar", pero Kiko lo tiene muy claro "llevo aquí diez años". la reconciliación entre colaboradoras despertó una nueva guerra.
Puerta","Cuando yo diga mierda di usted presente", "¿Qué me has llamado?",
A la vuelta, presentadora y colaborador ocupaban sus puestos en la mesa de 'Gran Hermano', todo parecía tener un tinte jocoso, a medio camino entre la broma y lo serio pero, definitivamente se decantaron por la discusión. Paz Padilla reclamaba que Kiko diera un titular, este lo hacía pero a la presentadora no le parecía suficiente y la batalla se reanudó en el punto justo en el que la habían dejado: "Si voy a mantener el ritmo del programa deja de tocar los cojones", instaba Padilla, "Si tú pides respeto, empieza a tener respeto tú", replicaba el colaborador "y no llames mierda porque yo jamás te he llamado mierda".
Paz Padilla explicaba que la expresión: "Cuando yo diga mierda di usted presente",sirve para expresar "indiferencia" pero esta explicación no fue suficiente para el colaborador. La humorista pedía que le respetara cada viernes, y soltaba una puntilla: "No quiero pedir a la dirección que tú no estés el viernes" pero Hernández le animaba: "Pues pídelo". Al final fue el público el que pidió que ambos se quedaran en plató. Entre los dos intentaron trazar una línea pero los cuchillos seguían sobrevolando el plató y Kiko terminó abandonándolo.
Ya entre bambalinas, presentadora y colaborador intentaron acercar posiciones pero fue una tarea imposible de realizar. Paz pedía perdón por el insulto y Kiko le pedía que no intentar "quedar por arriba, como el aceite". Ambos acordaron no volver a cuestionar sus respectivos trabajos pero no sabemos cuánto podrá durar la tregua esta vez.