“La realidad supera la ficción”, nos dice Mónica Naranjo y es que la presentadora de ‘La isla de las tentaciones’ nos confiesa que, aunque no es curiosa, por las noches se iba a control para saber qué sucedía entre los participantes: “Me estaba volviendo loca con lo que estaba viviendo”.
Lo que le ha enseñado la isla es “a no juzgar”, ni a la persona que cae en la tentación ni a la persona que llora porque su pareja le ha engañado: “Esto me ha servido de espejo para saber qué quiero en una relación y qué no quiero”.
“Lo he pasado fatal, fatal”, nos ha confesado la cantante que nos cuenta que ha habido momentos de alta tensión, como el momento en que Christofer vio las imágenes de Estefanía y salió corriendo y pronunciando su ya célebre grito: “Yo lo viví de forma muy trágica, pasé miedo porque vi a Christofer fuera de sí. Llevaba días muy malito, no podía dormir, estuvimos muy encima de él para ayudarle. Su reacción fue muy dura, me dieron ganas de ir detrás de él pero no pude”.
Eso sí, Mónica ha dejado claro no ha visto “crueldad” en ninguno de los participantes, solo a personas “que se han dejado llevar” y es que los participantes se veía en una especie de “burbuja”.