Durante la emisión de un vídeo, Miguel Frigenti nos ha contado una anécdota que vivió en ‘La casa de los secretos’ y era tal que el director de ‘Sálvame’ le autorizaba para contarla. Eso sí, Carlota Corredera se ha ido de plató para no volver a escucharla. Y es que, el día de la expulsión de Edmundo, él se fue a dar una ducha y se encontró lo que menos esperaba: “Había un tanga cagado en la ducha”, decía.
Cuando salió, el periodista se quejó de que esa fuera una de sus últimas vistas en la casa, ya que estaba nominado y dos horas después la culpable se identificó: “Cynthia se acercó a mí para reconocérmelo”. Al parecer, se encontraba mal, se lo quitó y se lo dejó olvidado.