Matamoros se rompió hablando de su separación y de que parece estar pasándole factura con su hija, Ana, quien no le había respondido a un mensaje. Con un leve temblor de barbilla, Kiko expresaba su miedo a que se repitiera la historia que ha vivido los hijos de su primer matrimonio y los conflictos televisivos: "Me da miedo volver a pasar lo que he pasado, sé las consecuencias".
Y Makoke no entiende el comentario de Kiko. Cree que el hecho de que su hija no haya contestado a un mensaje es algo puntual, "no hay más detrás de eso", y recuerda que Ana es mayor de edad y ha decidido estar alejada de la televisión: "Así es el deseo de mi hija, no voy a hablar porque no tengo por qué, es mayor de edad y quiere que se hable de ella, si Kiko lo hace yo no lo voy a hacer".
Por otro lado, Matamoros también explicó que durante la última etapa de su relación se sentía incómodo en casa, un tanto desplazado y Carlota Corredera formulaba la pregunta directamente a Makoke: ¿Ha antepuesto a sus hijos? Para la aludida es algo natural y, además, no se arrepiente dadas las circunstancias actuales: “Visto lo visto, menos mal que lo he antepuesto a mis hijos”.
Eso sí, ha reconocido que llevaba tiempo sin ver a Kiko 100% feliz, incluso desde antes de casarse: "Hay baches en la vida y curvas, él ha tenido muchas cosas que le han impedido ser plenamente feliz".