Lydia Lozano se mosquea con Paz Padilla y acaba por romperse: “Yo de friki nada, soy legal y me he comido la mierda más grande del mundo”

Miquel Barsa, exrepresentante de Albano, ha abordado la polémica creada con la identidad de la fuente de Lydia Lozano en el caso de Ylenia Carrisi. Asegura que no es ninguna de las personas que se han nombrado, insiste en que es muy conocido y que Lydia tenía datos muy buenos en su investigación del caso.

Esto ha hecho cambiar la opinión que tenía Paz Padilla de lo que sucedió y le decía a Lydia: “No te conocía y lo que me llegaba es la historia de una friki que se montó una película”, decía y este comentario sacaba de quicio a la colaboradora. Y es que no entiende que no la conociera entonces dada su trayectoria hasta ese momento: “De friki nada, ya me llamaron de todo, que digas que no sabías quién era la friki esa, ¡Manda narices!”

El conflicto estaba servido: “Déjame terminar y ya te metes conmigo”, decía la presentadora; “te has metido tú conmigo ¿Cómo no me va a conocer? ¿En qué cabeza cabe?”, replicaba la colaboradora. Paz insistía, hay gente que no sabe del mundo del corazón y una persona ajena a este mundo recibía la información de otra manera más superficial: “Ahora veo que no pudiste hacer tu trabajo, yo te quiero y te aprecio, pero el daño que te hicieron fue muy heavy”.

Lydia acababa entendiendo su argumento pero acababa por romperse: “Esa friki es legal y se ha comido la mierda más grande del mundo y ya está”.

¿Cómo lo afronta el marido de lydia Lozano?

Pero ¿Cómo vive su entorno que la polémica con el caso de Ylenia Carrisi vuelva a la actualidad? Carlos Ferrando nos ha explicado que ni a su marido ni a sus amigos les gusta porque la quieren y no quieren que sufra: "Me preguntará para qué le prometo que no voy a hablar".

Lydia Lozano se niega a desvelar el nombre de su fuente

A lo largo de la tarde, la colaboradora dudaba si desvelar o no el nombre de su fuente. Miquel Barsa solo lo haría si le da autorización pero ha preferido callar. Poco le ha importado que sus compañeros casi se lo imploraran: "Siempre podré decir que soy fiel a mis fuentes".