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El conflicto entre Mila Ximénez y Lydia Lozano estalló tras dos semanas con Lydia en el ojo del huracán por la polémica sobre su fuente en el caso de Ylenia Carrisi. Lydia lloraba el viernes 29, harta, tras conocer que el expresentante de Albano, Mikel Barsa, iba a someterse a un PoliDeluxe sobre el caso.
Mila, que cocinaba en ese momento sus platos para 'La última cena' que se emitiría después, acusaba a Lydia de dosificar sus lloros en función de la hora y del punto en el que se encontrara el programa.
Horas después, el conflicto estallaba. Lydia calificaba el primer plato de la cena cocinada por Mila y Antonio Montero como una "sopa de calcetín" y esto, sumado a las imágenes en las que Lydia vio lo que Mila decía de sus lágrimas, acabaron en enfrentamiento.
Lydia se fue de plató y, 88 horas después, las colaboradoras coincidían de nuevo en directo. Mila Ximénez mantenía su postura y, antes del reencuentro, se preveía que el enfrentamiento estaba lejos de desaparecer.
Mila reprochaba a Lydia que su marido enviara mensajes a Marta López para defenderla y también su forma de actuar: "Cuando yo llego a casa olvido esto, es espectáculo, pero tú no: tú sigues ahí y sigues y continúas y lees... Lo que suceda se me va a olvidar porque si no, nos va a engullir a todos y a mí no me va a engullir mi trabajo porque todos, en el fondo, acabaremos engullidos por un Mississippi si seguimos como estamos”.
Y esta alusión al Mississippi enfurecía a Lydia dado que la investigación concluyó que Ylenia Carrisi se lanzó a este río: "¡Qué sucio! Ella me ha soltado tres y yo ni una, pero ella es así".
Ya en plató y a escasos metros, Mila Ximénez se disponía a hacer una pregunta a Lydia sobre su fuente y la aludida se plantaba: “Tú me llamaste resucita-Ylenia, no sé qué has dicho del Mississippi ¿Y tienes el valor de preguntarme sin ofender sobre la fuente?” Pero Mila insistía con su interrogación: “Te quiero preguntar si tú sigues manteniendo que tu fuente era una fuente fiable”.
Lydia se negaba a responder y se ponía a cantar mientras Mila narraba que su compañera, en el año 2016, se sometió a un tribunal deontológico donde se le preguntó por su fuente: “Ella reafirmó que se dejó llevar por una fuente no fiable y que ella es responsable y culpable de haber seguido una historia con una fuente no fiable. Dice que abusaron de ella y que la engañaron”.