Lydia Lozano se queda sin 'privilegios' por culpa de Kiko Hernández y Kiko Matamoros: los chivatazos de los colaboradores a la dirección de 'Sálvame'
Lydia Lozano se ha quedado sin tres privilegios por 'culpa' de los colaboradores de 'Sálvame'
La periodista fue sometida a una intervención cervical y, debido a esto, la dirección de 'Sálvame' le concedió servicios de peluquería y maquillaje así como una silla especial en plató
Sin embargo, dos 'chivatazos' en directo de los Kikos han acabado con estos privilegios
"¿¡A ti qué c*** te importa dónde me siente yo?!", estallaba Lydia Lozano en 'Sálvame' contra Kiko Matamoros y es que el colaborador del programa acababa de 'chivarse' a la dirección y estaba a punto de quedarse sin su silla... Pero ¿Cuál es el motivo de su enfado? No es la primera vez que la periodista se queda sin algo en 'Sálvame' por culpa tanto de Matamoros como de Kiko Hernández, que hacen frente común en su contra...
La operación de cervicales de Lydia Lozano
La colaboradora tuvo que ser intervenida de urgencia dado que sufría un aplastamiento de médula. Pasados unos días, se reincorporó a su puesto de trabajo y lo hacía feliz porque todo había salido a la perfección. De hecho, ya llegó en su silla especial y con un 'cuidador' personal.
Peluquería y maquillaje para Lydia Lozano
Para evitar que tuviera que hacer movimientos bruscos, las dirección de 'Sálvame' quiso ponérselo fácil y darle servicio de peluquería y maquillaje, algo que el resto de colaboradores ya no tienen en la cadena desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, con el paso de las semanas, la situación fue cambiando. Los Kikos se percataron de ciertos movimientos de Lydia, aspavientos con los brazos que les hacían sospechar de su recuperación... Así que daban la voz de alarma en directo y Lydia se quedaba automáticamente sin peluquería y maquillaje.
El brote de Lydia Lozano
Solo le quedaba la silla. En lugar de utilizar uno de los sillones de plató, a la colaboradora se le permitía utilizar una silla con respaldo más recto y ruedas. Sin embargo, pasó un par de horas de directo sentada en otro lugar, Kiko Matamoros se dio cuenta... y pasó otra vez: se chivó en directo y la dirección pasó a retirar la silla de Lydia Lozano, provocando el enfado de la colaboradora. “Que vengas como uno chivato de colegio a tu edad, tío…”, se quejaba.