Lydia Lozano ha viajado hasta el año 63, el año en el que con tan solo 3 añitos ingresó en el colegio Blanca de Castilla. Nada más volver a entrar en su colegio, Lydia no se resistió en entrar en el patio dónde “jugaba de maravilla” al baloncesto y volver a tirar un par de tiros. En una de las aulas del cole, Lydia también se reencontró con su vieja guitarra (con la que volvía locos a sus padres) o la sala dónde estuvo hasta los 14 años haciendo ballet (se le deformaron los deditos de no utilizar zapatillas de puntas). Lydia vivió unos años maravillosos en el colegio y ha recordado cuando la castigaban mirando a la pared por no parar de hablar o hacía pellas para irse a ver la película ‘Fiebre del sábado noche’, la llegó a ver 7 veces.
Incluso, Lydia se ha vuelto a vestir de comunión en la capilla del colegio dónde hizo la primera comunión y soñó con casarse y es que, el coro de la capilla era uno de sus sitio favoritos del colegio “si no estabas en el coro, no eras nadie”. Lydia se ha reencontrado con un montón de objetos y sentimientos, pero no ha encontrado a ninguna de sus “amis” dentro del colegio.
Lydia Lozano no encontró a ninguna de sus compañeras de la infancia en el colegio Blanca de Castilla, pero ‘Sálvame’ sí lo hizo. Paloma Cajal “compi” del cole de Lydia acompañó a un reportero de ‘Sálvame’ al colegio para contarle el éxito con los chicos que tenía la colaboradora, que había un rumor que hablaba de un túnel que unía su colegio con el de los Maristas, que se tomaban “un pirulí para que se nos quedaron los labios como pintados” cuando iban a quedar con los chicos en un banco frente al colegio…
Pero lo que consiguió que Lydia rompiera a reír desde el plató fue que le desvelara su código secreto para hablar de besos sin que sus padres se enteraran de nada: “Si era un beso sencillo lo llamábamos yumbo y si era más efusivo era un Whopper”. Muy prudente, Paloma ha asegurado que Lydia era muy reservada y era más de darses “yumbos”, pero la colaboradora ha dejado claro que eso no era así: “Yo me había comido todos los whoppers del mundo”.
¡Sorpresa! Lydia Lozano se reencuentra con sus amigas del cole
Lydia Lozano se quedó un poco chafada al comprobar que sus “amis” no había acudido a su encuentro del curso del 63 y Carlota Corredera le ha confesado que había dos niñas castigadas mirando a la pared por su culpa desde hace unos cuantos años. La colaboradora se ha llevado una buen alegría al comprobar que esas dos niñas no eran otras que sus amigas del colegio Suni y Paloma. Ya en plató, las “amis” de Lozano nos ha contado algunas cositas que no sabíamos “Era la más divertida de clase, siempre se estaba riendo, conocía a mucha gente… bailaba mucho, preguntaba mucho, se enteraba de las cosas pero no en plan cotilleo… era muy líder, ayudaba a las niñas más tímidas” y nos han sorprendido muchísimo no solo porque Lydia “Era buenísima en matemáticas” sino porque también lo era en francés “Rezábamos el Salve María en francés”.