La 'rajada' de Antonio Montero que deja entre lágrimas a Lydia Lozano: "Llora porque sabe que hizo el ridículo"
Además, le acusa de haberse “lucrado” con el tema Ylenia Carrisi
Cree que se lo tomó “a cachondeo” y que dio su información a la ligera: “Le importa un huevo, es poco profesional”
‘Sálvame’ destapó un secreto: el polígrafo al que se sometió Lydia Lozano en plena vorágine por su información sobre Ylenia Carrisi. La colaboradora amenazó con irse de plató si se emitía una sola imagen de lo que pasó entonces porque se firmó que sería secreto y su actitud generó polémica.
Hubo quien le acusó de victimizarse, como Antonio Montero, y Lydia desveló lo que lleva callando desde entonces: Antonio le pidió los datos y le ofreció ir a medias. No atendió su petición y, 48 horas después, Montero la acusó de mentir con su información sobre Carrisi.
MÁS
Lydia Lozano le pedía que se sometiera al polígrafo y Antonio lo hacía: confirma que le ofreció ir a medias, pero niega haber emprendido en su contra una campaña de desprestigio para acabar con su carrera profesional.
Pero contó muchas más cosas y ‘Sálvame’ ha emitido unas imágenes inéditas de la ‘rajada’ de Antonio sobre su compañera. Para él, el momento en que Lydia le dio su información a Albano en directo fue “una ridiculez”. De hecho, cree que llora tantos años después “porque sabe el ridículo que hizo”.
La califica como “muy buena colaboradora”, pero también que fue “muy ligera” a la hora de dar la información: “Le importa un huevo, es poco profesional”. De hecho, cree que se lo tomó “a cachondeo” y que le gustó estar “en el candelero”: “Se ganó mucho dinero a costa de eso, ella se lucró, fue a platós, fue su época dorada”.
La reacción de Lydia Lozano
Lydia veía las imágenes en plató y leíamos sus labios cómo en dos ocasiones decía: “Este tío es imbécil”. Ha dejado claro que ella era colaboradora fija cuando surgió toda esta polémica, con lo que no cobró más por ir a los platós y, el día de la entrevista de Albano, pidió cobrar un poco más y lo donó a una ONG.
En este momento, la colaboradora se rompía y se marchaba de plató. De hecho, hasta Kiko Hernández explicaba que resultó perjudicada porque la mandaron cinco semanas a casa.