“Tenía muchas vibraciones, no en el párpado sino en el ojo, y en los aviones cuando subía sentía mucha presión. Además, sentía unos pinchazos muy profundos”. Con estas palabras comenzaba Laura Matamoros a explicar a sus seguidores en redes sociales el problema de visión que padece.
La influencer contaba también la angustia que vivió hasta que le dieron el diagnóstico: “Fui al oftalmólogo, y cuál fue mi sorpresa, tras hacerme las pruebas que me tenía que hacer que me derivaron corriendo para hacerme un TAC. Fue el peor día de mi vida, sin saber qué me podía pasar. Tras descartar que no tuviera un tumor, había que desacertar los siguientes pasos, que eran la esclerosis múltiple”, y continuaba revelando lo que le sucede:
“Me diagnostican un glaucoma de tensión baja y, a parte, tengo el nervio óptico, por lo que veo muy poquito, y por la mitad del ojo tengo solamente un 20% de visión”. Kiko Matamoros, visiblemente afectado, aclaraba que el glaucoma que sufre él y el de su hija “son distintos” y explicó que su hija lleva lidiando con esta enfermedad desde hace un año, pero por suerte “no ha evolucionado”, por lo que está seguro que lo superará: “Es joven, guapa y tiene una fortaleza mental tremenda. Lo va a sobrellevar bien y se va a quedar como esta”.