Kiko Matamoros vuelve a 'Sálvame' y no como colaborador, como portavoz de la audiencia. Es el encargado de 'El club del espectador', un lugar que ya hemos inaugurado y donde los protagonistas serán los espectadores y sus opiniones.
El excolaborador siempre ha querido tener un club de jazz y el plató ha convertido en realidad su sueño. Con un ambiente íntimo, mesas redondas, luz tenue y música en directo, un coche ha traído al colaborador hasta la puerta del que fue su plató. Kiko bajaba las escaleras y daba por inaugurado su club asegurando que su objetivo "no es dar masajes" aunque tampoco quiere que sea "un campo de minas".
Y las primeras llamadas de la audiencia han tenido un solo protagonista: él mismo. Hay quienes le felicitan, pero también los que utilizan el refrán de "por dinero baila el perro". Matamoros ha contestado (como siempre) tan claro como rotundo: "El que se va sin que le echen, vuelve cuando le da la gana".
Terelu ha sido una de las primeras destinatarias de los 'dardos' de la audiencia. Tras escuchar las críticas, Matamoros invitaba a su compañera a defenderse de quienes le creen déspota y de los que le reprochan que le haya defendido su hermana en televisión y Terelu respondía atacando.
"Sé que estás encantado de la vida, encantado de conocerte y sobre todo con determinadas personas, vienes a hacer tu trabajo, yo vengo a hacer el mío pero como creo que lo debo hacer y sé hacerlo", decía Terelu y Matamoros respondía con una pulla: "Lo hacías mejor con mamá, de todos modos".
Y, en ese momento, Teresa Campos estaba en plató. Había acudido a los estudios por otro motivo y estaba esperando a su hija, pero Terelu pensaba que querían que interviniera en el conflicto, por lo que ha abandonado el plató, negándose.