Kiko Matamoros aseguró que prefería no ver el documental de Rocío Carrasco y Carlota Corredera se propuso invitarle a hacerlo cada vez que lo viera así que, tras la entrevista a la protagonista de la docuserie, la pregunta de la presentadora al colaborador era inevitable: “Necesito saber qué le pareció la entrevista a Kiko Matamoros”.
Y sí, la vio. Lo hizo por la presentadora y tiene claro lo que más le impactó: “Para mí, el gran titular fue el portazo que le dio a su hija y que se oyó en Sebastopol”. Y es que Rocío cree que su hija, a día de hoy, es la misma y piensa igual que aquel 27 de julio de 2012 en el que protagonizó la agresión.
Además, el colaborador cree que se quedaron cuestiones sin resolver pero Carlota Corredera aclaraba que si hubo temas de los que no se habló no fue por estrategia sino porque no entró y no hubo tiempo: “No se evitó ningún tema”.
Harta de leer siempre los mismos comentarios y críticas en redes sociales, Carlota Corredera ha recordado que Rocío Carrasco pidió un altavoz para romper su silencio y "jamás" pidió dinero a cambio. Fue la productora quien decidió cuánto dinero iba a percibir y "no hubo negociación".