Kiko Matamoros fue intervenido hace exactamente siete días para extirparle la vesícula. Todo fue muy bien y recibió el alta poco después. Sin embargo, el colaborador tuvo que ingresar de urgencias solo un día después debido a un fuerte dolor abdominal.
Tras el susto, le diagnosticaron una pancreatitis aguda, seguramente provocada a consecuencia de la cirugía. Le advirtieron que tendría que estar ingresado unos diez días, pero su buena evolución hizo que los médicos redujeran los días de ingreso previstos… pero ha habido una nueva complicación.
La pancreatitis evoluciona bien, pero Kiko sufre también una infección cuyo origen aún se desconoce. Omar Suárez nos contaba a las puertas del hospital que han sometido a varias pruebas al colaborador, en concreto, una ecografía y un tac.