Kiko Matamoros estuvo al borde del infarto antes de declarar la guerra económica a Makoke, según Kiko Hernández
telecinco.es
04/04/201920:16 h.“Nadie me va a tomar el pelo más”, así de contundente se muestra Kiko Matamoros en la entrevista que concedió a Hernández: “Llevo dos décadas manteniendo a Makoke y a su hijo Javier y no me voy a comer el marrón de Hacienda con una deuda de cerca de millón y medio yo solo”. Y es que Kiko ha dejado claro que las dos casas las ha pagado él aunque ambas están a nombre de su exmujer: “Como ella ha saldado su deuda y han venido a por mí, ya tengo la cita con Hacienda para declarar que esos dos bienes son míos, los oculté y que se los queden, se acabó la broma”.
Es más, el colaborador ha contado que pidió a Makoke que vendiera los inmuebles pero no lo ha hecho y le ha mentido en los motivos: “Me dice que no los quieren nadie y es mentira, no los quieren porque piden mucha pasta”. Y lo dice porque lo sabe y lo ha comprobado a través de su hija: “Laura hizo una oferta por la casa de Majadahonda y la rechazó, no sé qué quiere, no le voy a dejar ni un euro ni tampoco voy a asumir ninguna deuda”.
Pero ¿Por qué ha decidido contar ahora la verdad? Kiko Hernández lo tiene claro. El colaborador nos ha contado que su compañero, apenas unas horas antes de conceder la entrevista, sufrió un fuerte dolor abdominal. Llegó hasta tal punto que no llegó a entrar al restaurante en el que había quedado con su novia y unos amigos, que le llevaron a urgencias de inmediato. “Llegó casi con un infarto”, ha contado Hernández y es que Matamoros tenía 21 de tensión.
"Es un jaque mate a Makoke"
Hernández nos cuenta que ha habido que quitar cosas de las que Matamoros le contó en la entrevista y es que ni imaginaba lo que iba a contarle: “No sabes las burradas que suelta”. Por todo ello, ha llegado a una conclusión: “Es un jaque mate a Makoke, es como un ‘quiero morir matando”.
¿Qué pasará a partir de ahora?
Según el relato de Matamoros, si Makoke no paga las casas, éstas saldrán a subasta: “Ese dinero se lo han gastado todos en coches, viajes, fiesta, ropa…” Y si algo tiene claro es que se niega a que “Javierito Tudela” se lleve su dinero y sus hijos nada. Además, define al hijo de su ex como un niño malcriado que instaló a su novia en casa sin permiso hace tres años y que se bebe su vino: “Ha vivido como Dios y casi toda su vida a mi costa”.