Anabel Pantoja estalló ante las críticas de los colaboradores de 'Sálvame', llamó "cínicos" a sus compañeros y tras un enfrentamiento con Kiko Matamoros, anunció que se marchaba del programa para ser lo que ellos dicen que es: "La vaga de España".
Sin embargo, el programa consiguió que se lo pensara mejor y, para ello, le dejó formular tres deseos: Anabel pidió entonces que la dejaran hablar sin interrupciones, que pudiera opinar... y que le dejara acudir a trabajar dos días consecutivos, a ser posible lunes y martes, para poder organizar su vida en Canarias con su chico y no viajar tanto.
Lo que menos podía esperar, es que 24 horas después, la lámpara iba a aparecer en 'Sálvame' y el genio iba a hacer su aparición con humo, música y babuchas incluidas. Pero si esto era inesperado, la identidad del genido lo era más: “Oye, que yo he pedido lunes y martes, no Hollywood ni nada”, decía riendo Anabel que gritaba nada más reconocer a su genio, Kiko Matamoros: “¡Parece una geisha!”
“Tú eres la dueña la lámpara, estoy aquí para cumplir todos tus deseos”, decía una voz que parecía venir desde las profundidades de la tierra. El genio le mostraba que su primer deseo está cumplido, trabajar el lunes y el martes, Anabel lo celebraba por todo lo alto y pedía otro deseo: bajar diez kilos.
Lo que no sabía es que iba a cumplirlo de una forma literal…
Haciendo gala de sus 'poderes', Kiko Matamoros ha cumplido uno de los deseos de Anabel Pantoja que, frotando la lámpara, le pedía que imitara a Sylvia Pantoja. Sin embargo, nuestro particular genio de 'Sálvame' es un poco 'díscolo' y en lugar de a Sylvia, ha imitado a Agustín Pantoja cantando 'Amores normales'.