Kiko Hernández se ponía a los mandos de ‘Sálvame Limón’ pero lo hacía con un detalle que no esperábamos: llevaba las gafas de sol. No era por un descuido ni llevaba el complementopor problemas de vista...
Y es que Kiko Hernández no se ha operado, pero se ha levantado con un tremendo orzuelo en el ojo derecho que ha decidido esconder de las cámaras: “Tengo un ojo que está a punto… se me va a caer”, bromeaba él.